Grenergy: la empresa con el sol y el viento a su favor
La productora independiente de energía renovable prepara su vuelta a España con la segunda eclosión verde La compañía, con sede en Pozuelo, quiere pasar en breve al Mercado Continuo y conquistar el sudeste asiático
El sol resplandece para esta pequeña empresa renovable, con sede en el municipio madrileño de Pozuelo de Alarcón, y que hoy compite ya como una mediana en el prometedor negocio mundial fotovoltaico y eólico. Creada en 2007 durante la eclosión verde 1.0 –como se le conoce a esta época inicial en el sector–, Grenergy nace como una spin-off de la firma de merchandising (promoción publicitaria) MARP, la primera empresa creada por David Ruiz de Andrés, presidente ejecutivo y consejero delegado de la energética.
Ruiz de Andrés, que estudió Derecho en Madrid y Económicas en Inglaterra, se embarcó en esta travesía, la creación de una productora independiente de energía de fuentes renovables, que nada tenía que ver con su actividad original, a raíz de una política de sostenibilidad que implantaron en MARP. “Instalamos placas solares en las cubiertas de este mismo edificio, en la sede madrileña, y en una fábrica que teníamos en China. Ese fue el primer contacto que tuvimos con las renovables”, cuenta.
De operar solo en España con solar, la firma ha incluido la eólica y el peso del negocio está hoy en Latinoamérica. Y los PPA, el futuro, frente a las subastas
Las tecnologías limpias eran entonces muy costosas. “Sobre todo la fotovoltaica, que necesitaba unas primas muy altas para ser sostenibles. Lo contrario que ahora, 10 años después, que probablemente sea la energía más barata que haya existido nunca. Por eso estamos viendo otro boom en el mundo y, particularmente, en España”, comenta. Aunque aquí también influyen los avances tecnológicos y la política europea energética y medioambiental que busca la descarbonización de la economía en 2050.
Hoy Grenergy, “la joya de la corona”, es una de las empresas del holding Daruan Venture Capital, fundado en 2012 por el propio Ruiz de Andrés, que engloba también la marca de complementos Lefrik y otras siete participadas, como la de ocio Urban Planet. El CEO controla así el 75% de la energética a través de esta sociedad.
Salto a Latinoamérica
Con la crisis se acabaron las ayudas, llegaron los cambios normativos y la actividad comenzó a paralizarse. “Estuvimos trabajando en España hasta 2012-2013, años en los que hicimos nuestros últimos proyectos, siempre en fotovoltaica. Pero los cambios regulatorios comenzaron a partir de 2009, se produjeron en varias oleadas y lo hicieron ambos Gobiernos, PSOE y PP”, aclara en referencia a que la de 2013 no fue la única reforma.
Entonces se fueron a “recorrer el mundo” tras el recorte abrupto de las subvenciones renovables. Y la empresa se ancló en Latinoamérica. “Nos establecimos en Chile en 2012, en México en 2013, en Perú en 2014, en Colombia en 2015 y en Argentina en 2016 tras la compra de un proyecto. Hemos entrado cada año en un país; nuestra estrategia es regional”, especifica.
Si bien en sus inicios solo diseñaban, desarrollaban y construían plantas solares a gran escala, ahora la firma diversifica el negocio e incluye también la eólica. Y si la fórmula preferida para ganar contratos era la de subastas en Latinoamérica, hoy se inclinan por los Power Purchase Agreement (PPA) o acuerdos bilaterales con grandes empresas e industriales para el suministro de energía a largo plazo.
Seis filiales en proyectos
Chile. La compañía Grenergy ha puesto en servicio 95 megavatios solares en 18 proyectos. “Somos la empresa que más parques solares ha conectado en Chile”, asegura su CEO, David Ruiz de Andrés. Y quiere llegar en 2018 a 100 megavatios adicionales, que serían 200 megavatios más para 2019. Además, comienza a desarrollar los primeros parques eólicos, anuncia.
Perú. La firma se ha adjudicado en una subasta dos parques eólicos de 36 megavatios, que conectará en 2019. Y tiene en proceso “un paquete bastante ambicioso” de casi 800 megavatios solar y eólico. “Perú va a tener un desarrollo importante en los próximos años”, augura.
México. La empresa acaba de adjudicarse un parque solar de 30 megavatios, que pondrá en marcha el otro año.
Argentina. Grenergy ha adquirido en la Patagonia un parque de 24 megavatios eólico, cuyo cierre financiero ya está concretado. “Probablemente, con el mejor recurso de toda América, que son 5.500 horas al año de funcionamiento.
Colombia. Busca financiación para un proyecto de unos 100 megavatios. “En principio, vamos a empezar con un clúster de energía solar y, al final de año, estableceremos contacto con bancos de desarrollo”, apunta.
España. Trabaja en un parque de 200 megavatios, el proyecto Escuderos en Cuenca, a través de acuerdos bilaterales o PPA con industriales y comercializadoras, que operará en 2019. “La gran sorpresa agradable ha sido España”, se refiere al resurgimiento renovable en este país.
Unos convenios muy populares en EE UU y en el norte de Europa, pero que en España apenas empiezan a desarrollarse por un tema de costes y de falta de flexibilidad regulatoria, admite. “El gran driver es ya el mercado privado, toda vez que la fotovoltaica y la eólica han sido capaces de vender por debajo del precio del pool eléctrico, a menos de 40 euros el megavatio hora frente a los 45-50 euros del mercado mayorista, y de bajar el precio de la electricidad en el corto y medio plazo. Esta es la verdadera revolución”, afirma con emoción. Respecto a las subastas en España, Grenergy no participó en las de 2016 y 2017 porque “eran difíciles de entender, de financiar y estaban dirigidos al mercado mayorista”.
Además, ha pasado de ser una firma española a prácticamente chilena durante unos años, ya que allí tiene una cartera (pipeline) superior a 350 megavatios, frente a la sequía española de cuatro años. “Queremos ser una empresa con proyectos solares y eólicos en los seis países en los que estamos”, declara.
La cifra
48 millones es el dato de facturación de la firma madrileña en 2017. La compañía calcula que superará los 48 millones en el siguiente ejercicio, a juzgar por los proyectos en marcha en América Latina y en España, este último mercado por el que apuestan con fuerza. El consejero delegado, David Ruiz de Andrés no se quiso, sin embargo, adelantar previsiones de crecimiento al estar pendiente la publicación del plan estratégico 2018-2020 en septiembre.
Incluso, cotiza en el MAB (Mercado Alternativo Bursátil) desde 2015. “Ha sido una experiencia muy positiva, aunque tuvimos que luchar en la salida por el desprestigio que ocasionó el caso Gowex al parqué [fraude en el servicio de wifi gratuito en ciudades españolas], y con el establecimiento de criterios de entrada, en nuestra opinión, excesivamente exigentes para un mercado de este tipo.
Aún así, nos ha servido para captar capital en la salida y luego en una ampliación; para mejorar el Gobierno corporativo, tener un consejo, incorporar a independientes, captar talento y como tarjeta de presentación gracias a la transparencia que supone”, precisa. Su deseo es saltar al Mercado Continuo en breve, “si sigue creciendo y gana el tamaño adecuado”.
Futuro
Grenergy, que facturó el año pasado 48 millones y cuenta con 100 empleados (la mayoría en Chile), presentará en septiembre su plan estratégico. Su negocio se centrará en lo adelante en los PPA industriales y corporativos, así como las baterías, en fase de estudio.
Su recorrido por el mundo continúa, y más allá de la región latinoamericana, su próxima parada será el sudeste asiático. Excluido China e India “porque son gigantes difíciles de abordar”, reconoce. “Nos gusta Vietnam, Tailandia, Birmania. La fotovoltaica tendrá un desarrollo tremendo en esa zona”, augura. Además de la vuelta a España.
La generación solar, el negocio promesa en España
Para David Ruiz de Andrés, consejero delegado de Grenergy, el impulso renovable actual viene del sector privado, por lo que ahora depende menos de la política. “Parece que la nueva Administración es mucho más sensible al cambio climático que la anterior, pero el empuje comenzó con el Ejecutivo pasado. España se quedaba rezagada en el cumplimiento de las metas europeas, eso forzó las subastas”, matiza.
El joven empresario, fan del artista británico ya fallecido David Bowie, considera que a la fotovoltaica le queda todavía mucho recorrido en España. “Solo hay 5.000 megavatios solares instalados, frente a los 20.000 eólicos; no tiene desarrollo prácticamente, su presencia en el mix es del 5% como mucho”, insiste este partidario del cierre de la minería y del desmantelamiento de las nucleares. “Es anacrónico tener en 2018 centrales de carbón sea local o importado, que es la energía más contaminante y ya no es competitiva”, defiende.
Ruiz de Andrés repite como un mantra que debe producirse una integración masiva de la fotovoltaica, que cifra en 30.000 megavatios adicionales. “España tiene que ser el gran generador de energía solar del sur de Europa, en 10 años lo vamos a ver, una vez que se resuelva el problema de la interconexión y se avance en el almacenamiento. Al igual que la eólica marina es muy competitiva en el norte europeo e innecesaria en España, la solar tiene que ser la gran energía del sur”, reza.
Y apunta a otro cambio: generadoras que montan comercializadoras o viceversa, y la entrada de nuevos actores que llegan directo al consumidor. “El mundo de la generación, comercialización y la venta de energía se están uniendo”, pronostica.