Los daños colaterales de la incertidumbre política en Italia
Las corporaciones financieras italianas están sufriendo un shock político
Las elecciones italianas del pasado marzo y sus turbulentas secuelas han contribuido a una fuerte caída de la actividad de los mercados de capital. Malas noticias para los banqueros, pero aún peores para las compañías locales que buscan financiación.
Los ecos financieros de la incertidumbre política en Italia se extienden más allá de la turbulencia del mercado, que golpeó a los bonos y acciones del Gobierno hace tres semanas. Las comisiones por manejar emisiones de bonos, por ejemplo, bajaron un 27% durante el año hasta mediados de junio, su nivel más bajo desde 2013.
Las comisiones de las ofertas de acciones se redujeron también un sorprendente 74% durante el mismo período, según Thomson Reuters. En comparación, las fusiones se han mantenido. Aunque se retirase una posible compra de 8.000 millones de euros del grupo farmacéutico Recordati debido a la incertidumbre política, las adquisiciones transfronterizas de empresas como la del operador de trenes de alta velocidad Italo, la del grupo inmobiliario Beni Stabili o la del minorista del comercio electrónico de artículos de lujo, Yoox Net-A-Porter, han impulsado los ingresos de las fusiones y adquisiciones hasta aumentar un 26% este año.
Pese a ello, eso no es suficiente para compensar la disminución de la actividad de los mercados de capital. Las tarifas totales, incluidos los préstamos sindicados, disminuyeron en un 30%, hasta unos 516 millones de euros. Mucho peor que en el mercado europeo.
Hay excepciones. Las acciones del fabricante de tecnología de refrigeración Carel repuntaron un 14% en su debut bursátil del pasado 11 de junio, apenas unos días después de que asumiera el poder el nuevo Gobierno radical.
El éxito se debe en gran medida a su tamaño, a la fortaleza del producto y a su presencia internacional: menos de una quinta parte de los ingresos de la compañía, valorada en 840 millones de euros, proviene de Italia. Sin embargo, para las empresas más pequeñas y locales, que representan la mayor parte de la producción económica de Italia, y para sus asesores de los bancos de inversión, el camino es mucho más accidentado.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Daniel Domínguez, es responsabilidad de CincoDías.