Volkswagen retrasa la producción de 250.000 vehículos por la nueva homologación de emisiones
La normativa WLTP entrará en vigor el 1 de septiembre Se restringirá temporalmente la disponibilidad de algunos modelos
El grupo automovilístico alemán Volkswagen anunció ayer que paralizará la producción de 250.000 vehículos de la marca, según información de Reuters. Según el comunicado de la empresa, el anuncio se debe a la nueva norma de homologación de emisiones WLTP que entrará en vigor a partir del próximo 1 de septiembre. La compañía ha dicho que esto restringirá temporalmente la disponibilidad de algunos modelos de Volkswagen.
Los fabricantes de coches se enfrentan a un posible embotellamiento a medida que se va acercando la fecha en que entrará en vigor la nueva norma. La empresa asegura en su comunicado que el retraso en la producción se debe a los nuevos test de emisiones y de ahorro de combustible.
Volkswagen ha asegurado en su comunicado que están “trabajando bajo mucha presión para que las nuevas medidas afecten lo menos posible” a la producción. El miércoles, el nuevo presidente de la compañía, Herbert Diess, dijo que la producción se detendrá en algunos días de agosto y septiembre, ya que Volkswagen solo construirá modelos que cumplan los nuevos estándares exigidos.
La norma WLTP entró en vigor en Europa en septiembre de 2017, pero no era obligatorio para todos los coches de nueva matriculación. Ahora sí. El sector del automóvil estimó el año pasado, que el paso de la antigua norma NEDC al WLTP, traerá consigo un aumento medio de 6% de las emisiones en un mismo vehículo.
Volkswagen es la primera marca de coches en anunciar retrasos en su producción de vehículos, pero es posible que se le sumen otras empresas, debido a la posible subida de impuestos que traerá consigo la nueva norma de homologación de emisiones. Esto, creen en la industria, podría hacer bajar las ventas a partir de septiembre.
Pero, desde el sector del automotor temen que el efecto sea más pronunciado a partir de 2019, cuando entre en vigor el nuevo ciclo de homologación RDE, que será todavía más estricto y mostrará de una manera más fidedigna el consumo de cada vehículo. Así, contemplan que, si no se adapta el marco fiscal del automóvil a las nuevas mediciones, la caída de las ventas derivada de la llegada del RDE podría ascender al 7%, puesto que reflejaría una diferencia de emisiones de CO2 en comparación con el actual NEDC de entre el 15 y el 25%.