La UE pacta poner límite al apalancamiento de los bancos
Las entidades deberán disponer de fondos para resistir un año en condiciones extremas El acuerdo del Ecofin allana el camino para completar la Unión Bancaria
El Consejo de ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin) ha logrado este viernes un decisivo acuerdo para reforzar el control del sector financiero, con nuevos límites sobre el ratio de apalancamiento de las entidades financieras y la obligación de que dispongan de fondos suficientes para sobrevivir durante un año en caso de crisis severa.
El acuerdo ha llegado tras más de 18 meses de encarnizadas negociaciones. Y el pacto no solo permite continuar con la tramitación de las nuevas medidas sino que también allana el camino para que la cumbre europea de junio pueda dar el impulso definitivo a la Unión bancaria.
"El acuerdo envía una señal positiva al mercado y permitirá avanzar en otros elementos de la Unión bancaria", ha señalado Vladislav Goranov, el ministro búlgaro de Finanzas y presidente semestral del Ecofin.
El acuerdo de la próxima cumbre de junio se está fraguando en contactos multilaterales a la espera de una propuesta franco-alemana que parece avanzar a buen ritmo. El ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, y el titular alemán de Finanzas, Olaf Scholz, han mostrado su buena sintonía con una rueda de prensa conjunta tras la reunión del Ecofin en Bruselas.
Francia, según fuentes europeas, ha tenido que renunciar a su intención de aplazar hasta que se alcance un acuerdo a nivel mundial algunas de las medidas pactadas (como la de obligar a los bancos a disponer de fondos de supervivencia).
A cambio de ese sacrificio, Le Maire espera que "este adicional en términos de reducción de riesgo cree la condiciones necesarias para llegar a un acuerdo en junio sobre los pasos que faltan para completar la unión bancaria y sobre la reforma de la zona euro en su conjunto".
El Ecofin considera que ya se dan las condiciones para iniciar las tareas pendientes. La Unión Bancaria requiere el establecimiento de un potente respaldo financiero para el Fondo de Resolución (el encargado de intervenciones como la del Popular) y de la creación de un Fondo europeo de Garantía de depósitos (para dar cobertura a todos los ahorradores hasta 100.000 euros).
Tras las medidas pactadas este viernes para reducir el riesgo del sector financiero, el Ecofin estima que se puede adelantar la creación del respaldo del Fondo de Resolución, prevista para 2024. Y que se podrá dar comienzo a los trabajos para el Fondo de garantía tan pronto como se concluya que la reducción del riesgo avanza a ritmo adecuado.
La cumbre de junio será la encargada de tomar ambas decisiones y de fijar el calendario para la conclusión de la Unión Bancaria. Pero el acuerdo del Ecofin despeja ya gran parte de la incertidumbre que pesaba sobre un proyecto iniciado en 2012 y que se había quedado a medias tras la decisión de crear un supervisor único (centralizado en el BCE) y una Junta de Resolución.
El siguiente paso, el Fondo de Garantía, quedó empantanado por la resistencia de Alemania y otros países a compartir los riesgos del sector financiero. Sin ese tercer pilar, la zona euro sigue siendo vulnerable ante una nueva crisis financiera y la unión bancaria pierde su utilidad y no evita la división del sector financiero en compartimentos nacionales.
Los dos proyectos de Directiva y los dos proyectos de Reglamento pactados el viernes en Bruselas contribuirán a tranquilizar a los socios temerosos de una descomunal derrama en caso de crisis, porque limitan las prácticas de riesgo de la banca y obligan a las entidades a disponer de capital contante y sonante.
Las nuevas normas, que ahora deben recibir el visto bueno del Parlamento Europeo, son la transposición de los acuerdos internacionales alcanzado en el marco del comité de Basilea y del Financial Stability Board, los dos organismos que han coordinado la respuesta global tras el descalabro financiero de 2008.
Las normas establecen un límite de apalancamiento equivalente al 3% del capital de mejor calidad de la entidad financiera (el llamado Tier 1). El objetivo es evitar que se repita lo acontecido antes de la crisis, cuando los activos de buena parte del sector excedían con creces su base de capital.
La reforma también introduce un ratio de financiación estable neta (NSFR, en inglés) para evitar la práctica habitual antes de la crisis, cuando algunas entidades financiaban la mayor parte de sus actividades a largo plazo con a través de mercados mayoristas a corto. Esos mercados mayoristas se secaron tan pronto como empezaron las primeras turbulencias y abocaron a algunos bancos a un grave problema de liquidez.
Para evitar que se repita ese fenómeno, la UE obligará a los bancos a disponer de recursos estables (NSFR) suficientes para seguir operando con normalidad durante al menos 12 meses en caso de que afronten una grave crisis.
El acuerdo del Ecofin también incluye la incorporación a la legislación comunitaria de los requistos de capital más exigentes para las entidades financieras consideradas sistémicas.