El dilema de Rajoy: subir las pensiones, elevar los ingresos o negociar
La mayoría de la oposición quiere actualizar la jubilación con el IPC El Gobierno quiere “despolitizar” este debate
Todas las miradas estarán mañana puestas en el Congreso de los Diputados. Allí va a comparecer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para hacer pública la postura de su Ejecutivo sobre la polémica suscitada en las últimas semanas por la revalorización de las pensiones, que ha sacado a miles de pensionistas a las calles de toda España. Esta polémica se ha trasladado también a la comisión del Pacto de Toledo que estudia la reforma de la Seguridad Social, donde la mayoría de partidos de la oposición han condicionado cualquier cambio de calado en el sistema de pensiones a que cambie su actual sistema de revalorización.
¿Qué hará Rajoy mañana? Podría limitarse a explicar lo hecho por su Gobierno en materia de pensiones. Es más este escenario ganaba ayer enteros a tenor de lo dicho por el portavoz del PP, Pablo Casado, quien opinó que Rajoy planteará mañana “despolitizar” las pensiones y devolver todo el debate al Pacto de Toledo. Esto es, seguir negociando.
Sin embargo, otras fuentes consideran que mañana Rajoy “tiene que anunciar algo”. A priori tiene tres opciones que podría adoptar juntas o por separado.
La primera de ellas sería responder a la presión de la calle y de la oposición aceptando un rediseño del actual factor de revalorización que está dispuesto a rediseñar la actual fórmula de revalorización de las pensiones, que mientras el sistema de pensiones tenga números rojos aconseja al Gobierno limitar la subida de las prestaciones al 0,25% anual. Esto hace que si los precios suben por encima de esa cuantía, los pensionistas pierdan poder adquisitivo de forma acumulada cada año que esto suceda.
La demanda del PSOE y Unidos Podemos, así como de los nacionalistas catalanes y vascos, con matices, es volver a revalorizar las pensiones lo mismo que suba el IPC de cada año. Mientras que Ciudadanos ha sido más ambiguo, pero se muestran dispuestos a un rediseño de la fórmula.
Hay expertos, por ejemplo, que han hablado dentro del Pacto de Toledo, de introducir en la fórmula de revalorización otros referentes como el PIB o el cumplimiento del déficit público. De hecho ambas cuestiones se han tenido en cuenta para la subida de sueldo de los funcionarios hasta 2020, cuya intensidad está vinculada en parte a estos indicadores.
No obstante, si se analiza en detalle la actual fórmula, ya tiene en cuenta la marcha del PIB porque la riqueza nacional es la suma del empleo y la productividad y el sistema actual toma como referencia los ingresos por cotizaciones (empleo) y los salarios (productividad).
Sin embargo, en el caso de que Rajoy admitiera mañana esta reformulación, no supondría una solución inmediata para la revalorización de este año, ya que requeriría un nuevo proceso de negociación en el Pacto de Toledo.
Por ello, distintos portavoces de la oposición barajan que Rajoy opte mañana por una segunda posibilidad: anunciar una subida de las pensiones algo más del 0,25% recomendado por la ley. Esto podría afectar a todas las pensiones contributivas o solo a las más bajas, todas las opciones están abiertas. Las fuentes consultadas no se atreven a dar un porcentaje para esta subida pero, en el caso de la oposición, lo califican de “limosna, con toda seguridad”.
Y es que la ley permite cierta discrecionalidad al Ejecutivo, para subir más de un 0,25% las pensiones, aunque de la aplicación estricta de la fórmula resultara un recorte de las prestaciones, algo que viene ocurriendo desde que se aplica este índice de revalorización en 2013. En concreto, el actual déficit de la Seguridad Social aconseja, según esta fórmula, un descenso de las pensiones del 2,8%.
No obstante, nadie del entorno del Gobierno o del PP se atreve tampoco a confirmar esta posible subida.
Una tercera vía
Pero, al tiempo que podrían plantearse cualquiera de estos dos escenarios (rediseñar la revalorización o elevar por decreto la actualización de este año) lo que es prácticamente seguro es que Rajoy hará referencia a una tercera opción, que no solo no excluye a las anteriores sino que es necesaria para llevarlas a cabo: aumentar los ingresos de la Seguridad Social.
En este punto es seguro que el líder del Ejecutivo hará referencia la necesidad de que el Pacto de Toledo estudie un aumento de los ingresos del sistema. En ese sentido, se referirá previsiblemente a la disposición adicional 65 de los Presupuestos Generales del Estado de 2016, que ya proponían que el Pacto de Toledo estudiara la financiación de las pensiones “menos contributivas”, en referencia a las de viudedad y orfandad. Con ello se liberarían unos 24.000 millones anuales de cotizaciones que, se deberían abonar con impuestos.
Otra posibilidad es trasladar a la imposición general otras prestaciones como la de maternidad o paternidad, por considerarlas como incentivos a la natalidad. Y, seguramente, Rajoy también recordará la mejora de las pensiones de viudedad, elevando la base reguladora del 52% al 62%, solo si se aprueban los Presupuestos.
Ante el debate
Veto del PP. Unidos Podemos pidió ayer a Ciudadanos que en la reunión de hoy de la Mesa del Congreso vote en contra del veto presentado el viernes por el Gobierno a la tramitación parlamentaria de su proposición de ley que plantea que las pensiones se revaloricen a inicios de año con el IPC previstos
Protestas en la calle. El PSOE tiene “pocas esperanzas” puestas en las propuestas que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pueda anunciar este miércoles. E igualmente desde Unidos Podemos pidieron ayer a los jubilados que “no se dejen engañar por las limosnas del Gobierno”, en el caso de que Rajoy anuncie alguna mejora. Por eso ambos partidos anunciaron ayer que apoyarán las manifestaciones de pensionistas previstas para el próximo sábado.
Ciudadanos. El secretario general de C’s, José Manuel Villegas, apostó ayer por “soluciones consensuadas” sobre una posible subida de las pensiones y sobre cómo garantizarlas en el futuro.
Los votos. La ministra de Empleo Fátima Báñez aseguró ayer que para el Gobierno y el PP “los pensionistas son personas, no votos; hay que darles tranquilidad sobre sus pensiones”