Empresas y bancos, preparados para acelerar las emisiones de deuda; ¿qué necesitan?
Las empresas captan un 29% menos que en 2017 Concluida la temporada de resultados, Santander sondea al mercado para la primera emisión de ‘cocos’ del año
Las emisiones de deuda empiezan a coger impulso. Concluida la temporada de resultados, las empresas no quieren dejar pasar la oportunidad para exprimir al máximo las bajas rentabilidades que, pese a la volatilidad de las últimas semanas, siguen imperando en el mercado. Red Eléctrica, BBVA y Telefónica han sido las encargadas de dar el pistoletazo de salida a las colocaciones una vez finalizado el blackout –las semanas previas y posteriores a las presentaciones de resultados trimestrales en el que las compañías no pueden acudir al mercado de deuda–. Entre las tres cotizadas han emitido 3.724 millones de euros.
Fuentes de mercado señalan que en las próximas semanas las emisiones cobrarán protagonismo. “Hasta el momento a nivel europeo los grandes protagonistas han sido los emisores inmobiliarios y las firmas de tamaño reducido que quieren fijar un cupón y salir lo antes posible al mercado. Faltan por colocar los emisores industriales”, apuntan.
Pero para ello parece que habrá que esperar a conocer la decisión del BCE del jueves y los datos de empleo procedentes de EE UU un día después. Este último será analizado con lupa después de la volatilidad causada por el repunte de la inflación salarial, que ha llevado a muchos a especular con que habrá cuatro subidas de los tipos de interés en EE UU en lugar de las tres previstas por la Reserva Federal a finales de 2017. Hasta el pasado ejercicio, el banco central estadounidense había sido capaz de proceder a la normalización de la política monetaria sin causar estragos en la Bolsa y el mercado de deuda. Sin embargo, después de las últimas correcciones parece que este año se invertirá la tendencia.
Bruno Sainz de Miera, responsable de renta fija corporativa de Citi para España y Portugal, afirma que aunque la volatilidad “ha provocado un estrechamiento en los márgenes de crédito”, sigue “habiendo mucho dinero a un precio razonable”. Esto se está dejando ver “en la fuerte demanda”, añade. El experto apunta, además, que el mercado se está tomando con cautela el proceso de normalización monetaria con los inversores reduciendo posiciones y aumentando el nivel de caja.
“Pese al ensanchamiento de los márgenes y la tendencia al alza de los tipos, los niveles de financiación siguen siendo muy atractivos, por lo que prevemos que las compañías aprovechen para fijar los tipos bajos”, añade Sainz de Miera. No obstante, advierte de que sin fusiones o adquisiciones a la vista, tampoco es previsible una oleada de emisiones. El año pasado bancos y empresas aprovecharon las compras del BCE para fondearse y reducir los costes. Como excepción, el mercado de capitales estuvo abierto todo el año.
Según datos de Dealogic, las emisiones corporativas europeas (sin incluir las financieras) a fecha de ayer alcanzan los 65.600 millones, un 29% menos que hace un año. Si se incluyen las colocaciones financieras, las caídas se reducen al 15,6% con 194.000 millones.
Abraham Douek, responsable de renta fija de entidades financieras de Citi para España y Portugal, afirma que la subida de tipos es un arma de doble filo. La subida del precio del dinero en EE UU podría tener su repercusión en Europa, algo que repercutiría de manera positiva en el negocio, pero la volatilidad tiene un impacto negativo en el acceso al mercado. “Las entidades tanto españolas como europeas tienen la necesidad de emitir capital para cumplir con las exigencias regulatorias”, subraya. Santander está sondeando el mercado para realizar la primera emisión del año de bonos contingentes convertibles (cocos, en la jerga). Para llevarla a buen puerto ha contratado a BNP Paribas, HSBC, Morgan Stanley y Santander como entidades colocadoras.