PSA mejora su beneficio un 11% pese a las pérdidas de Opel
La automovilística logra un beneficio neto atribuible de 1.929 millones de euros Las ventas crecen un 15%, hasta los 3,2 millones de vehículos vendidos
Ha sido fácil? No, ha sido el infierno", repitió varias veces Carlos Tavares, presidente del grupo PSA en la rueda de prensa de presentación de resultados de la compañía en París el jueves. 2017 ha sido el año de la compra de Opel, una compañía con pérdidas históricas en Europa y aún así, han conseguido digerirla en menos de seis meses. Así, el grupo cierra el año de la operación con un beneficio neto atribuido de 1.929 millones de euros, lo que supone un incremento del 11,5% en comparación con las ganancias de 1.730 millones de euros contabilizadas en 2016.
Las ventas crecieron un 15,4% más que en el mismo periodo del año anterior, hasta los 3,63 millones de unidades en todo el mundo. "La aceptación del cliente a nuestros modelos ha crecido y podemos decir que somos una compañía europea pero cada vez más global", detalló el presidente.
Tavares resaltó que han conseguido estos resultados pese al "viento en contra" del tipo de cambio de divisas y también del incremento del precio de las materias, gracias a la reducción de costes y al mejor mix de producto."Nuestra agilidad, enfoque hacia el cliente y acercamiento socialmente responsable están marcando la diferencia porque nos movemos en el caos, en la incertidumbre. La compra de Opel/Vauxhall es una gran oportunidad para impulsar la creación de valor", añadió el directivo.
En este sentido, la automovilística obtuvo un volumen de ingresos de 65.210 millones de euros al término del año pasado, lo que se traduce en una subida del 20,7% si se compara con la cifra de negocio de 54.030 millones de euros del año anterior. El beneficio operativo alcanzó 3.087 millones de euros al cierre de 2017, un 18,2% de crecimiento respecto a las cifras contabilizadas durante el año previo.
Las pérdidas de Opel
La empresa destacó que el margen operativo del la división de Automoción se reduce del 7,1% logrado con sus marcas Peugeot, Citroën y DS al 6,1% si incluyen los datos de Opel. "Crece de todos modos", afirmó, dado que el año pasado este margen era del 6%. Lo que no comentó Tavares fueron las pérdidas en las que ha incurrido Opel, "el doble de las registradas el año pasado", apuntaron en una pregunta de los medios presentes (alrededor de 350 millones de euros). "Opel es una gran oportunidad para nosotros, una oportunidad de las que pasan una vez en la vida y teníamos que aprovecharla", explicó Tavares sin negar el dato aportado por el periodista. Resaltó, sin embargo, que, pese a que el plan estratégico para Opel, conocido como PACE solo lleva tres meses de implementación, "ya está dando los primeros frutos y estamos en el camino de volver a la rentabilidad", destacó.
"¿Cómo puede decir que están en el camino con estas pérdidas?", preguntaron de nuevo. "Porque yo conozco números que ustedes no conocen", contestó Tavares con retranca. Michael Loescheller, presidente de Opel, resaltó que "desde el 9 de noviembre, que presentamos el plan estratégico, ya hemos reducido costes de producción o de desarrollo, es un paso muy importante para nosotros. Hemos llegado a acuerdos muy importantes con nuestros sindicatos y tenemos una visión clara, unos objetivos".
Tavares resaltó la importancia de los pactos alcanzados con las fábricas en Reino Unido, España, Polonia, Austria o Alemania. "Tomamos medidas impopulares pero tenemos la responsabilidad, de cara a los empleados de Opel, de darle la vuelta a la compañia, de ser rentables", recordó el presidente de PSA. "Los líderes impopulares de hoy son los héroes del mañana", afirmó.
Por su parte, las marcas Peugeot, Citroën y DS experimentaron un "progreso significativo" por cuarto año consecutivo, lo que es una prueba de la capacidad de la empresa para lograr un crecimiento "sostenible y rentable". Destacó la "consistencia" de la oferta de Citroën, que ya "contribuye a la rentabilidad del grupo" y los positivos márgenes que deja Peugeot, "dado que el 50% de sus ventas son vehículos del tope de gama, los más equipados y con mejor posicionamiento de precio".
Desempeño por regiones
De cara al año que acaba de comenzar, la multinacional automovilística prevé que se mantenga un marco estable en el mercado europeo, así como una subida del 4% en Latinoamérica, del 10% en Rusia y del 2% en China.
Por regiones, la cuota de mercado de la compañía en Europa se ha incrementado en un 0,3% en el año, hasta alcanzar un 11,1%, con unas ventas de dos millones de unidades, un 3,7% más que en el año anterior. "Una de las razones por las que compramos Opel es porque no nos avergüenza ser un fabricante europeo. Entendemos Europa, sabemos trabajar aquí. Nos dicen que no ganaremos dinero pero nosotros creemos que sí, que hay muchas oportunidades pero hay que entender el mercado y al cliente y creo que nuestro equipo lo ha conseguido", aseguró Tavares. La empresa lanzará seis modelos en 2018 en Europa, tras los siete lanzados entre 2016 y 2017 como el DS 7 Crossback, el nuevo Peugeot 508, el Citroën C4 Cactus Berline, las CItroën Berlingo y Peugeot Partner (que se fabricarán en Vigo, con la nueva Opel Combo) y el Citroën C5 Aircross.
Respecto de los lanzamientos, Tavares confirmó que este año seran 29 en todo el mundo, para mantener su objetivo de "al menos un modelo nuevo por región y por marca al año". "¿Esta decisión es fácil? Tampoco porque es duro este ritmo de lanzamientos estricto pero esta política de regularidad nos permite reducir la inestabilidad comercial y paliar los ciclos de producto", señaló.
En China, su mercado más complicado, en palabras de Tavares, lanzará cuatro modelos nuevos en 2018. "Hemos mejorado nuestras ventas en un 55% en el segundo semestre de 2017 respecto del primer trimestre del año y creemos que nuestra ofensiva en todocaminos nos da un buen horizonte de cara a 2018", afirmó Tavares. "Nos equivocamos en su momento en este mercado y fallamos. Hemos rediseñado la estrategia y lo estamos intentando de nuevo. Dicho esto, la estrategia de los SUV es exitosa y las ventas están creciendo de nuevo, con márgenes al alza. Pero no hemos llegado a la rentabilidad, solo es una luz al final del túnel que demuestra que lo estamos haciendo bien. China es el mercado más exigente del mundo", asumió el presidente en la explicación de este mercado.
No hicieron comentarios al respecto de sus progresos en EEUU, un mercado que Tavares se ha propuesto abrir en el transcurso de su actual plan estratégico Push To Pass, antes de 2025