Natalia de la Vega: “Cambiando un 10% de nuestros hábitos vivimos saludablemente”
Natalia de la Vega es la consejera delegada de Tacha Trabaja en un espacio de color blanco, rodeada de luzy de un ambiente bello
Jamás pudo imaginar que abrir un nuevo local en pleno paseo de la Castellana –el otro lo tiene en el Plantío de Majadahonda– le iba a dar el subidón profesional que le ha dado. Hasta entonces, de esto hace año y medio, Natalia Vega, madrileña, de 54 años, era muy conocida por sus innovadores tratamientos de belleza. Ahora, con la apertura en esta privilegiada avenida de Madrid, donde ha invertido 1,5 millones de euros, Tacha es un referente y uno de los lugares a los que confían su estética y bienestar un buen número de actrices y celebrities, además de ejecutivas y empresarias, clientela a la que cada vez se van sumando más señores. “Somos una marca de referencia, cada vez recibo a más gente de mi competencia que quieren que sea su mentora; además, cada vez nos solicitan en más sitios para que hagamos tratamientos en hoteles de lujo durante varios días”.
Afirma que en estos casos, como en el ensayo de Tacha in your city que hicieron en Valencia el pasado mes de noviembre, realizan una réplica de las instalaciones de Tacha, con el traslado del personal y de la maquinaria necesarias para ofrecer los mismos tratamientos que en las casas madre. “Fue un éxito, y lo vamos a volver a hacer en el norte de España y en el mes de julio en Ibiza. Además, en 2019 abriremos otro centro fuera de Madrid”, cuenta la empresaria, sentada en una butaca del luminoso centro madrileño. Allí tiene montado su cuartel general, aunque reparte su jornada de “no menos de 10 horas” entre los dos centros, en los que trabajan 59 personas.
Su espacio de trabajo es cualquier mesa, de color blanco, que haya disponible en el centro. “Somos una empresa de servicios, tener despacho no me genera ningún beneficio”. Impecablemente vestida, peinada y maquillada, todo esto forma parte de su uniforme de trabajo. “La imagen de una empresa hay que cuidarla, es una obligación; hay que tener disciplina, y yo la tengo. Me obligo a hacer deporte, que te aporta energía y te ayuda a tener la cabeza bien”, explica.
La clave de su éxito se encuentra en su apuesta por invertir y por traer a España todo tipo de innovación y novedades en el campo de la estética: “Vivimos en permanente cambio, tenemos que ser pioneros, ya que se espera mucho de nosotros, pero sobre todo invertimos en formar y motivar a nuestro personal”. Asegura que es la base de todo, “es la única manera que tenemos de vender un estilo de vida saludable, que se puede conseguir con tan solo cambiar un 10% de nuestros hábitos”.
De la Vega sale a correr varias veces por semana y desde hace unos meses se emplea a fondo practicando yoga. Y se define como una jefa fácil, nada maniática, aunque sí muy exigente. “Tenemos que serlo porque nuestra situación en el sector de la estética es alto y no podemos defraudar, ya que nuestro cliente espera de nosotros mucho más que un tratamiento de belleza, confía en que le demos un valor añadido a su estilo de vida”. Porque la belleza, añade, pasa hoy día por unos hábitos saludables.