La UE cierra con Japón el mayor pacto comercial de su historia
El nuevo tratado entrará en vigor a principios de 2019 y afectará al 30% del PIB mundial. Sin acuerdo sobre el mecanismo de resolución de conflictos entre empresas y Estados.
La Unión Europea (UE) y Japón cerraron definitivamente el viernes el acuerdo de libre comercio que pactaron a nivel político el pasado mes de julio. Ahora el texto deberá ser aprobado en primer lugar por el Parlamento Europeo y posteriormente ratificado por cada uno de los estados miembros (condición obligatoria desde que el Tribunal Superior de Justicia de la UE lo estableciera así en la ratificación del tratado de libre comercio con Canadá) para que entre en vigor en 2019.”Hemos concluido las discusiones finales sobre el Acuerdo de Asociación Económica con Japón”, anunció la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, en una rueda de prensa.
El pacto sellado el viernes tras intensas semanas de negociaciones completa el acuerdo político que los líderes comunitarios y nipón alcanzaron en julio, en el que quedaron abiertos varios capítulos solo a falta de cerrar los detalles técnicos. La comisaria señaló que desde julio han tenido lugar discusiones detalladas sobre los compromisos que se alcanzaron entonces sobre tarifas, servicios, provisiones sobre indicaciones geográficas (fundamentalmente las denominaciones de origen) y los capítulos sobre cooperación y transparencia en prácticas regulatorias.
Queda sin resolver el mecanismo para solventar disputas entre Estados e inversores, que ya fue el principal obstáculo para cerrar un acuerdo en julio. Este tema se mantiene abierto para futuras discusiones, ya que Bruselas y Tokio no han conseguido ponerse de acuerdo sobre qué sistema emplear. Bruselas pide un sistema de tribunales de inversiones como el creado para el acuerdo con Canadá (CETA), algo a lo que se opone Tokio, que prefiere el antiguo. “No podemos, por supuesto, aceptar el sistema antiguo y necesitamos más tiempo en esta discusión, pero el resto del acuerdo está finalizado y podemos ponernos al día con esto más tarde”, afirmó Malmström. El sistema que propone Japón es el que habilita a las empresas a demandar a los estados ante tribunales privados por medidas que hayan perjudicado sus intereses. Ese fue el principal punto de fricción en el acuerdo de libre comercio con Canadá y uno de ejes que provocaron que finalmente no saliera adelante el pacto con EEUU.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el primer ministro japonés, Shinzo Abe, consideraron que el acuerdo manda “una señal clara al mundo” del compromiso de ambos países para que la economía mundial funcione con mercados “abiertos, libres y justos” y luchando contra la tentación del proteccionismo. “La finalización de las negociaciones demuestra la poderosa voluntad política de la UE y de Japón para continuar ondeando alta la bandera del libre comercio”, incidieron ambos mandatarios en un comunicado conjunto.
El acuerdo, que une a dos socios que copan el 40% del comercio y el 30% del PIB mundial, es el pacto comercial más grande negociado por la UE y confirma, según la comisaria sueca, el compromiso conjunto de ambos sobre comercio justo y desarrollo sostenible. Una vez entre en vigor, el tratado permitirá liberalizar el 91 % de las importaciones desde la UE hacia Japón y hasta el 99% cuando se aplique en su totalidad. En la actualidad, estas importaciones suponen unos 86.000 millones de euros y generan 600.000 empleos en los Veintiocho, según las estimaciones realizadas por la CE. La supresión de aranceles le reportará a las empresas europeas un ahorro de 1.000 millones.
El acuerdo incluye, además, estándares “elevados” en materia de desarrollo sostenible que, según Malmström, van más allá que los que recoge el CETA con Canadá porque se hace una “referencia clara” al Acuerdo por el Clima de París.