El Gobierno busca someter la opa de Atlantia por Abertis a su aprobación tras tacharla de defectuosa
Interpone dos requerimientos ante la CNMV "para que se subsane el defecto por la no solicitud de autorización" en España El regulador, al que se ha pedido la anulación del visto bueno a la opa, tiene un mes para contestar
El Gobierno ha vuelto a interferir en la opa de la italiana Atlantia por la concesionaria de autopistas Abertis, enmendando la plana tanto a la potencial compradora como a la CNMV. Los ministerios de Fomento y Energía han interpuesto sendos requerimientos ante el regulador bursátil "para que se subsane el defecto provocado por la no solicitud de autorización al Gobierno por parte de Atlantia en la opa de Abertis", señala Fomento en un comunicado.
Los departamentos que encabezan Íñigo de la Serna y Álvaro Nadal ya habían alarmado por carta de tal circunstancia al estamento que ha supervisado y autorizado la opa originaria. Fue en octubre, días antes de que esta obtuviera luz verde. Al respecto, el presidente de la CNMV, Sebastián Albella, restó importancia el mes pasado a estas misivas en un foro organizado por este periódico. De hecho, aseguró que ni se acordaba de ellas.
"Atlantia ha pedido autorizaciones en todos los países donde opera Abertis, menos la correspondiente al Gobierno de España", expone la nota ministerial. Desde el Ejecutivo se asegura que esta exigencia de autorización a la sociedad oferente "no prejuzga la decisión final que se adopte sobre la misma".
Los departamentos que encabezan Íñigo de la Serna y Álvaro Nadal ya habían alarmado por carta al regulador antes de la aprobación de la opa
Sin embargo, todo parece indicar que se avecina batalla legal a pesar de que la CNMV se ha puesto de perfil. Tal y como ha interpretado el regulador, la presentación de este tipo de requerimientos está prevista en la Ley 29/1998 de la Jurisdicción Contencioso-administrativa como "el paso previo a la eventual interposición de un recurso contencioso-administrativo en relación con un acto de otra Administarción pública".
Respecto a las citadas autorizaciones, Atlantia ha requerido informes favorables de autoridades de la competencia en países como Brasil, Estados Unidos, Argentina o Chile, y demandó expresamente la autorización del Ministerio de Obras Públicas de Brasil porque así lo dicta la legislación local cuando se va a dar un cambio de control en concesiones públicas. Pero la empresa italiana ha venido manteniendo, durante el proceso de autorización de la opa, que este no era el caso de España. Eso sí, el grupo controlado por la familia Benetton se ha mostrado siempre abierto al diálogo con el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Un informe con conclusiones difusas
Visto que la CNMV dio luz verde a la opa italiana pese a las quejas ministeriales, tanto De la Serna como Nadal pidieron la opinión de la Abogacía del Estado y exigen ahora la anulación o revocación del acuerdo del consejo de la CNMV del 9 de octubre. Ese día se autorizó la opa italiana sobre una de las grandes del Ibex.
La operadora que dirige Giovanni Castellucci ha eludido dirigir una petición formal de autorización en España, más allá de la cursada a la CNMV, si bien la opa ha sido revisada por la Comisión Europea. Desde Fomento y Energía se argumenta, en contra de esa posición, que la legislación que regula las concesiones (Ley 8/1972 de construcción, conservación y explotación de autopistas en régimen de concesión, y el Decreto 215/1973 sobre el pliego de cláusulas generales para la construcción, conservación y explotación de autopistas) ofrece a Fomento un papel de supervisor por el cambio de control, aunque sea indirecto, en las concesionarias de autopistas en este caso de Abertis.
Atlantia ha requerido informes favorables de autoridades de la competencia en la CE, Brasil, EE UU, Argentina o Chile, y demandó expresamente la autorización del Ministerio de Obras Públicas de Brasil
El informe de la Abogacía del Estado también señala que "debe exigirse la preceptiva autorización prevista en el Acuerdo del Consejo de Ministros, de 11 de julio de 1997, por el que se otorga a la sociedad Hispasat la concesión del servicio de gestión del segmento espacial de la posición orbital geoestacionaria atribuida actualmente al estado español". El operador de satélites Hispasat está controlado por Abertis y ha sido puesto a disposición del Estado por parte de Atlantia si triunfa en su opa.
En contra de las posiciones ministeriales juega un matiz clave: la Abogacía General del Estado no parece tenerlo claro y señala que "no es completamente seguro" que el Gobierno tenga razón en este choque con Atlantia, aunque entiende razonables sus criterios de exigencia de permisos -por el cambio de control de activos estratégicos- para adquirir el 100% de Abertis. Fuentes jurídicas familiarizadas con el lenguaje de la Abogacía del Estado creen que el mensaje es que la posición del Ejecutivo es "difícilmente sostenible".
La opa italiana compite con la de la germana Hochtief, filial del grupo ACS que lanzó una opa competidora en octubre. En este caso, Fomento desvela que "la nueva oponente sí ha pedido las autorizaciones a ambos Ministerios". La documentación de la propuesta alemana de compra se encuentra actualmente bajo análisis.
La CNMV ha expresado a través de una nota de prensa que su consejo dio por superado el trámite de autorización por parte de la opa de Atlantia "al estimar que esta cumple con todos los requisitos previstos en el Real Decreto 1066/2007 sobre ofertas públicas de adquisición de valores". Además, en la CNMV se interpreta que "en el caso de que la toma de control indirecta sobre las entidades concesionarias precisara de autorización administrativa, la cuestión no debería afectar a la autorización de la oferta por parte de la CNMV".
Pese a esta opinión, el organismo asegura que examinará "con detalle" los requerimientos recibidos "a efectos de resolver sobre los mismos".
Como mar de fondo en el choque entre Atlantia y el Gobierno español sigue resonando la negativa del Ejecutivo italiano, allá por 2008, al intento de fusión que capitaneó Abertis con la propia Atlantia para crear el mayor operador mundial de autopistas.