España deja pasar la presidencia del Eurogrupo y apuesta por volver al BCE
Guindos apoya al ministro portugués para sustituir a Dijsselbloem El Gobierno espera que Lisboa no agote la “cuota ibérica” en altos cargos
El Eurogrupo (ministros de Economía de la zona euro) elegirá este lunes nuevo presidente, en sustitución del holandés Jeroen Dijsselbloem, sin que ningún español aspire al cargo. El ministro de Economía, Luis de Guindos, que se presentó su candidatura en 2013 y 2015 y fue derrotado por Dijsselbloem, ha dejado esta vez pasar la convocatoria y ha anunciado que dará su apoyo a su colega portugués, Mário Centeno.
España prefiere reservarse y concentrar su batalla diplomática en lograr de nuevo un puesto en el comité ejecutivo del Banco Central Europeo, perdido en 2012 como castigo tácito por la debacle de la economía española.
“Estoy convencido de que será para un español o una española”, señalaba Guindos el viernes en alusión a la vicepresidencia del Banco Central Europeo, que quedará vacante el próximo mes de mayo con la expiración del mandato del portugués Vitor Constancio.
La suerte de Portugal y España en la zona euro ha quedado así tan ligada como en el Mundial de fútbol de 2018, donde los dos países jugarán en el mismo grupo de clasificación.
En el caso del fútbol, el sorteo del viernes en el Kremlin deparó el grupo ibérico. En la zona euro, han sido los vaivenes políticos y el calendario institucional los que han colocado a los dos países en el mismo bombo para el reparto de puestos que se avecina en la zona euro.
Presidencia del Eurogrupo este mismo lunes. Vicepresidencia del Banco Central Europeo dentro de seis meses. Y renovación completa de la cúpula europea en 2019... Una lotería de cargos en la que apenas hay margen para el azar.
Las bolas europeas salen claramente marcadas desde el principio. Y Portugal, de momento, parte con ventaja sobre España, porque parece contar con los apoyos necesarios para alzarse con la presidencia del Eurogrupo y ocupar plaza ibérica. Pero el Gobierno de Mariano Rajoy confía en que las candidaturas procedentes de la Península no sean excluyentes.
Guindos ya ha indicado que hoy votará por Centeno en una elección a por la que también compiten el ministro de Eslovaquia, Peter Kazimir; la ministra de Letonia, Dana Reizniece-Ozola, y el ministro de Luxemburgo, Pierre Gramegna.
A favor de Portugal juega el carné socialdemócrata de Centeno, que mantendría así cierto equilibrio en unas instituciones dominadas por el Partido Popular Europeo, y también la recuperación económica de un país rescatado durante la crisis.
Cuota ibérica
Pero la presencia de Centeno al frente del Eurogrupo podría perjudicar las aspiraciones de España al BCE si el resto de países, sobre todo los del norte, esgrimen un presunto dominio de los mediterráneos.
España y Portugal ya se alternan, por ejemplo, en el Banco Europeo de Inversiones, donde comparten un puesto en la dirección. España confía, no obstante, en que la cuota ibérica juegue a su favor porque un español o española reemplazaría en el BCE a un portugués.
Además, las aspiraciones de Alemania a la presidencia, ocupada ahora por el italiano Mario Draghi, equilibraría el tándem norte-sur en Fráncfort.