La Bolsa española amplía su brecha con Alemania y se descuelga cada vez más de Europa
El Ibex queda varado frente al alza del 6,5% del Dax y el 5% del Cac desde la aprobación en septiembre de la ley de ruptura El mercado alemán acapara la inversión y alcanza por primera vez los 13.000 puntos
La inquietud ante el desafío independentista en Cataluña se ha instalado en el mercado español como una silenciosa carcoma. No ha desatado una riada de ventas, ni ha disparado la prima de riesgo ni la rentabilidad del bono, que de hecho incluso han regresado a los niveles previos a la celebración del referéndum del 1 de octubre. Pero la incertidumbre ha frenado en seco la inversión en el Ibex, que pierde el tren de los avances bursátiles frente al resto de plazas europeas.
El selectivo español está muy lejos del liderazgo europeo que ostentaba en mayo, cuando despuntaba con una subida en el año del 19%. El freno posterior al rally de los bancos, al rebajarse la expectativa de subida de tipos, le hizo perder fuelle y ahora esa ganancia anual se ha reducido al entorno del 9%, en un declive que se ha acentuado con claridad desde el pasado 6 de septiembre, cuando el Parlament aprobó la ley del referéndum y la consulta sobre la independencia del 1 de octubre. Fue el inicio de una escalada de tensión política imparable que amenaza con desembocar en la suspensión en los próximos días de la autonomía de Cataluña. Y durante la que el Ibex ha sufrido un lento goteo de ventas que ha favorecido el traslado de la inversión a la Bolsa alemana, convertida estos días en refugio para quienes evitan la inestabilidad política española.
El balance bursátil desde el pasado 6 de septiembre, cuando el Parlament dio el pistoletazo de salida a su pulso con el Estado, deja un resultado casi plano para el Ibex –un alza de apenas el 0,50%–y, en cambio, una revalorización del 6,46% para el Dax alemán. La Bolsa española queda de hecho a la cola del conjunto de plazas bursátiles europeas. En ese periodo, el Cac avanza el 5,13%; Milán, el 2,81%; Lisboa, el 6,29%; Londres, el 2,35% y el Eurostoxx 50, el 5%. Desde el pasado 6 de septiembre, el selectivo español logra recomponerse pero queda muy rezagado frente al resto de Bolsas europeas.
La jornada de ayer fue una nueva muestra de la brecha que se ha abierto, en especial frente a la Bolsa alemana. Fue una sesión de pocos movimientos en Europa, aunque bastaron para que el Dax alcanzara por primera vez en su historia los 13.000 puntos –con un alza en la jornada del 0,09%–, mientras el Ibex quedó a la cola del continente, con un descenso del 0,75%. Su descenso coincidió con un nuevo episodio de tensión entre Barcelona y Madrid, después de que Puigdemont rechazara el requerimiento de Rajoy de dar marcha atrás a su objetivo independentista y de que la Fiscalía solicitara prisión incondicional para el jefe de los Mossos. “El escenario más probable es la intervención de la comunidad y la convocatoria de nuevas elecciones en Cataluña. De todas formas, el tema seguirá candente, condicionando el comportamiento de los mercados financieros españoles ya que, como ya anunció el Gobierno, la crisis terminará por pasar factura, lastrando el crecimiento económico de Cataluña y, por ende, de la totalidad del país”, apuntan desde Link Securities.
Los gestores comienzan a asumir que la incertidumbre política se puede convertir en una constante para invertir en España. La previsible activación de la suspensión de la autonomía catalana por parte del Gobierno de Mariano Rajoy, en una intensidad que aún se desconoce, será una primera respuesta para restaurar el orden institucional, aunque no por ello quede resuelto el problema político. Aun al contrario, el gran temor es que el conflicto institucional se enquiste y se prolongue en el tiempo y aleje a los inversores que estos días han optado por la Bolsa alemana o por tomar mayores posiciones en liquidez a la espera de regresar a la Bolsa española.
Simon Derrick, estratega jefe de divisas de BNY Mellon, reconoce que la respuesta dada por Puigdemont a Rajoy, que no aclara la declaración de independencia, “va a acelerar rápidamente la incertidumbre sobre Cataluña”. Y tales dudas sobre la estabilidad institucional en España no invitan a la toma de posiciones en la recta final del año, cuando los gestores aspiran a cerrar el ejercicio con el mejor balance posible de rentabilidad. También hay quienes, como Deutsche Bank, sí apuestan por volver al Ibex tras las últimas caídas. Aun así, los inversores siguen descartando la posibilidad de una Cataluña independiente. “Un menor rating, la suspensión de las transferencias a la región, la pérdida de acceso al mercado de la UEy al programa de compras de deuda del BCE y el abandono del euro imponen unas dificultades económicas prohibitivas”, señala el equipo de análisis del banco suizo Julius Baer.
Siemens Gamesa, el valor más castigado
Siemens Gamesa volvió ayer a liderar las caídas de la Bolsa española, pero esta vez de manera holgada.El fabricante de aerogeneradores, que lleva inmerso en una espiral bajista desde la presentación de sus cuentas en julio, cedió ayer un 6,3%, hasta los 11,74 euros por título.Esta caída se produce después de que la compañía anunciara un profit warning el viernes.Los descensos registrados este lunes llevan a la cotizada a acumular unas pérdidas del 34,15% en el conjunto del año. El segundo puesto fue para Sabadell, que bajó un 2,8%, y el tercero, para Telefónica y BBVA, que empataron con unas pérdidas del 1,75%. El recrudecimiento de las tensiones en Cataluña, pasó factura al conjunto del sector bancario y las utilities, los más castigados por las tensiones independentistas.
La rentabilidad del bono a diez años cayó del 1,6% (1,56%) y la prima de riesgo se mantuvo estable en los 119 puntos básicos. El euro, por su parte, cede un 0,14%, pero mantiene a flote los 1,18 dólares.