El Gobierno decide prorrogar los presupuestos de 2017 por la tensión con Cataluña
Guindos advierte desde Washington que el conflicto obligará a bajar la previsión de PIB de 2018 por debajo del 2,6% Hacienda insiste en que seguirá negociando para aprobar unas cuentas nuevas el próximo año
El clima de tensión que se vive por el conflicto abierto entre el Estado y Cataluña finalmente ha pesado más que la urgencia del calendario por aprobar los Presupuestos de 2018. El Ministerio de Hacienda ha remitido este viernes un informe al Consejo de Ministros en el que descarta que el próximo 1 de enero vayan a estar aprobadas las cuentas de 2018, por lo que ha anunciado que el próximo ejercicio se iniciará con el presupuesto prorrogado. De esta manera, el Ejecutivo ha remitido a Bruselas un nuevo escenario de crecimiento "más prudente", influido por las posibles consecuencias que sobre la actividad tendrá el desafío soberanista.
La falta de apoyos ha sido determinante para que el Ejecutivo haya decidido prorrogar el presupuesto, si bien fuentes de Hacienda insisten en que independientemente de lo que pase al final con Cataluña, el Gobierno intentará retomar cuanto antes los contactos con los partidos, en especial con el PNV, para poder pactar las nuevas cuentas e intentar que estas entren en vigor a lo largo del próximo año con carácter retroactivo.
Una de las consecuencias de aprobar la prórroga será que la previsión de déficit para 2018, que inicialmente era del 2,2%, lo que permitía que España saliera del procedimiento de déficit excesivo; se elevará hasta el 3,1%, la misma que este año. Y es que la prórroga impide al Gabinete remitir a la Comisión Europea un plan presupuestario que contemple cambios en política fiscal o económica.
El próximo lunes, un día después de la fecha límite marcada por Bruselas, será cuando el Ejecutivo remita a Bruselas el nuevo plan presupuestario con la actualización del cuadro macro que de unas previsiones de crecimiento y empleo mejores que las anteriores, pasará a dibujar "un escenario más prudente", según han confirmado fuentes de Hacienda.
Tal y como habían advertido distintos miembros del Ejecutivo en las últimas semanas, la prórroga presupuestaria deja en el aire importantes decisiones de gasto como las referidas al aumento del salario de los funcionarios, la mejora de la oferta de empleo público o la rebaja fiscal de 2.000 millones acordada con Ciudadanos. Por el contrario, otras decisiones de gasto, como planes plurianuales de inversión, podrán salvar la prórroga y aplicarse sin modificación alguna.
En cualquier caso, estos límites que impone un presupuesto prorrogado explican que el Gobierno deba informar a Bruselas de que el déficit del próximo año será, en principio, del 3,1% y no del 2,2% comprometido con anterioridad. Ese objetivo del 2,2% del PIB se distribuía entre una meta del 0,7% para la Administración central, del 1,1% para la Seguridad Social y del 0,4% para las comunidades autónomas. Unas cifras que se completaban con el equilibrio de los entes locales. De cumplirse ese tope, España saldría del procedimiento por déficit excesivo. Para 2019 estaba previsto que el desequilibrio de las cuentas se redujera ya a apenas un 1,3% del PIB y que para 2020 quedara en el 0,5%.
Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha advertido este viernes de que si persiste el desafío independentista de la Generalitat puede poner a Cataluña "al borde de la recesión", y ha reconocido que si no hay una "pronta solución" a la situación en Cataluña el Gobierno "se vería obligado" incluso a rebajar la previsión de crecimiento del PIB para 2018. El cuadro macroeconómico actual recoge una previsión de crecimiento del PIB del 3% para este año y del 2,6% para 2018, del 2,5% en 2019 y del 2,4% en 2020
El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, aseguró este viernes desde Washington que la crisis catalana no saldrá gratis desde el punto de vista económico, al informar que obligará a situar "algo por debajo" del 2,6% las previsiones de crecimiento de España para 2018.
"Esto no sale gratis desde el punto de vista de la evolución económica. Este tipo de cuestiones tienen siempre impacto", afirmó De Guindos al comentar la incertidumbre política en la región de Cataluña en una conferencia de prensa en el marco de la Asamblea Anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
En cuanto al empleo, el Gobierno pronosticaba en su última actualización del cuadro macroeconómico una tasa de paro del 17,4% en 2017, el 15,4% en 2018, el 13,6% en 2019 y el 11,8% en 2020. En términos de EPA, la tasa irá disminuyendo progresivamente desde el 16,5% de este año, al 14,% en 2018. Bajará al 12,9% en 2019 y al 11,1% en 2020.