La Bolsa española se descuelga de las subidas en Europa
Contiene el aliento ante el 1-0 y cierra la sesión con un alza del 0,51% Despide el mes de septiembre con una subida del 0,8% frente al 6,4% de Fráncfort
La más absoluta prudencia ha reinado en la última sesión bursátil antes del 1 de octubre, fecha del referéndum independentista catalán en que se consumará el choque de trenes entre las fuerzas secesionistas regionales y los distintos brazos el Estado constitucional.
A la expectativa de lo que pueda ocurrir el domingo, los inversores han vivido la jornada en una calma tensa que ha mantenido totalmente plano o con leves pérdidas al Ibex 35 hasta los últimos minutos cuando se ha pronunciado al alza. En concreto, gana un 0,51% en la sesión aunque se descuelga del tono más decididamente alcista que impera en los parqués europeos.
El principal selectivo bursátil español despide septiembre en los 10.381,5 puntos, frente a los 10.299 puntos con los que acabó el mes de agosto, lo que arroja un alza acumulada del 0,8%. En la semana, el Ibex gana el 0,74%.
Las cifras contrastan con el más decidido avance del resto de grandes Bolsas del Viejo Continente, que cierran uno de sus mejores meses del año. Fráncfort cerró el viernes con una subida del 0,98% que le lleva a cerrar el mes con un alza del 6,4%; París se anotó un 0,68% más en la jornada, y un 4,8% en septiembre mientras que Milán ganaba un 0,48% el viernes, y el 4,73% en el mes.
El Ibex también fue superado el viernes por Londres, que se elevó un 0,68%, si bien el índice británico cede ligeramente en el mes. Con todo, el parqué español destaca en el cómputo anual con un avance del 11% desde 2016.
En la jornada, los valores que más suben han sido BBVA, con un alza del 1,57%; Arcelor Mittal, que sube el 1,49%, al igual que Mediaset. Entre los peor parados del día están AIG, que cae el 0,65%; DIA, que se deja el 0,46% y Técnicas Reunidas, con un 0,37% de retroceso.
Una parte del relativo inmovilismo del Ibex 35 tiene que ver con el bajo volumen de acciones negociadas durante el mes de septiembre, después de marcar mínimos de una década en el montante de títulos intercambiados en agosto.
Escaso movimiento que se enmarca en la decisión de los inversores de aguardar acontecimientos, asumen los analistas, quienes admiten que la escalada de tensión que rodea el desafío soberanista en Cataluña no ha tenido un impacto directo relevante en los mercados durante las últimas semanas porque nadie sabe qué ocurrirá el domingo.
De acuerdo con Link Securities, "es imposible determinará en qué derivará todo este tema, aunque es evidente que este ruido constante penaliza el comportamiento de un mercado que, sin el mismo, creemos que habría tenido una evolución mucho más favorable en los últimos meses, sobre todo si nos atenemos a los fundamentales de la economía del país y de muchas de las compañías cotizadas. No descartamos, por todo ello, que haya inversores que opten por cerrar posiciones o por cubrir parte de las mismas a la espera de comprobar qué es lo que pasa el domingo y los días posteriores en esta región".
A la espera de ver qué rumbo toma el mercado el lunes, el movimiento de este último mes ha estado más ligado a las tensiones entre EE UU y Corea del Norte, la negociación del brexit o el resultado de las elecciones alemanas de la pasada semana.
La semana arrancará también marcada por la decisión que tome este viernes la agencia de calificación de riesgo Standard & Poor´s que publicará esta noche su revisión de la nota que da a la deuda española.
De momento, el viernes ha transcurrido sin grandes sobresaltos tampoco en la cotización de la deuda pública, con el bono español cotizando al 1,614% y la prima de riesgo contenida en los 115 puntos básicos.
Más voluble ha estado en los últimos días el euro, que cotiza en el entorno de los 1,18 dólares tras marcar mínimos del mes entorno a los 1,177. Los comentarios de la presidenta de la Reserva Federal (partidaria de un endurecimiento de la política monetaria y no tan pendiente de la inflación) y el anuncio (otro) de Donald Trump sobre la reforma fiscal han animado a la moneda estadounidense frente a sus rivales.
En paralelo, en el mercado de materias primas, el petróleo permanece estable en torno a los 57,5 dólares, lo que mantiene el crudo por debajo de la barrera de los 60 billetes estadounidenses.