En busca de una inversión sostenible
El segmento institucional es el que más interés tiene en los fondos que siguen criterios ambientales
El seguimiento de los factores Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) para el análisis y selección de activos de inversión ha crecido de forma notable en Europa. Según datos de Eurosif –la principal asociación europea para la promoción de la financiación sostenible–, el continente está a la cabeza de la inversión sostenible en el mundo, con 23.000 millones de activos gestionados con criterios. Es un 53% del total mundial, frente al 38% de EE UU.
La Comisión Europea ha mostrado un fuerte compromiso con este tipo de inversión, estableciendo el Grupo de Expertos de Alto Nivel sobre Financiación Sostenible, entre otras medidas. Un primer informe del grupo de trabajo determina que los valores sostenibles deben formar parte de la valoración y gestión de inversiones, de forma que se puedan prevenir riesgos a largo plazo. Entre las principales propuestas están la de crear una etiqueta europea para los bonos verdes –que financian proyectos de sostenibilidad ambiental– o la de una nomenclatura común para los activos sostenibles.
Para final de año tienen previsto presentar recomendaciones para una estrategia europea. Tras su presentación, Bruselas incluirá consideraciones de sostenibilidad en la normativa del sector financiero.
Spainsif, la asociación española miembro de Eurosif, está haciendo un gran esfuerzo por promover la inversión responsable en España. En marzo lanzó una plataforma desde la que puede accederse a información sobre el universo de fondos registrados para su comercialización en España que incluyen criterios ASG en la selección de activos. Esfuerzo al que se ha sumado VDOS a través de su alianza con MSCI, para la publicación de la calificación MSCI Calidad ASG.
En España, el segmento que más interés está mostrando por las inversiones ASG es el institucional, especialmente el de planes de pensiones del sistema de empleo, aunque el interés está aumentando también entre los fondos de inversión y los planes de pensiones del sistema individual. Según datos de VDOS de junio, el volumen de fondos que declaran seguir los criterios ASG es de 1.683 millones, un 0,66% del patrimonio gestionado por las gestoras nacionales. Este volumen se distribuye entre 84 fondos, de los que 18 son nacionales y 66 internacionales.
Entre las 10 gestoras con mayor número de fondos declarados ASG solo hay una española: Santander Asset Management. Su fondo Santander Responsabilidad Solidario, de 1.038 millones, es el de mayor volumen de este universo. Las gestoras que cuentan con mayor número de fondos ASG son BNP Paribas, Candriam, Pictet, Natixis y GAM. Las españolas GVC Gaesco y Caja Ingenieros Gestión se sitúan en las posiciones 11 y 12 del ranking de gestoras por número de fondos.
Según el estudio de VDOS, cuando los fondos declarados como ASG se pasan por el filtro MSCI Calidad ASG, obtienen una mejor calificación respecto a otros fondos que incluyen criterios de sostenibilidad y responsabilidad, pero que no lo declaran explícitamente en su política de inversión. El mismo tipo de filtro revela una mayor sostenibilidad en la rentabilidad obtenida por este tipo de fondos y un mejor rating VDOS y control de riesgo.
Queda aún mucho margen para crecer en España, pero la tendencia es clara en todo el mundo. Desde Eurosif esperan que el ritmo de crecimiento de los últimos años continúe, por varias circunstancias: la aplicación creciente de criterios ASG en renta fija (no solo en renta variable), mayor interés por las emisiones de bonos verdes, mayor demanda por parte de los inversores individuales de este tipo de inversiones y una creciente importancia de la participación de los accionistas.
En el caso de los bonos verdes, y según datos de Fitch, España está en una posición destacada. Gracias a Iberdrola y al Instituto de Crédito Oficial, es el sexto país del mundo con más bonos sostenibles en circulación, por detrás de China, EE UU, Francia, Alemania y Holanda. Con los bonos verdes, los emisores alinean su financiación con su política de RSC.
El Gobierno apuesta también por aplicar los criterios ASG con la reciente aprobación del primer borrador del anteproyecto de ley para la transposición de la directiva europea sobre la divulgación de información no financiera y sobre diversidad, por parte de las grandes empresas y determinados grupos empresariales.
Aunque seguimos creciendo, la asignatura pendiente en España son los inversores individuales. Es un reto muy importante para Spainsif, que ha llegado a un acuerdo con el Banco de España, la CNMV y la Dirección General de Seguros para que la educación financiera llegue a todos los ciudadanos.
Los estudios demuestran que no se trata tan solo de una moda o de una práctica que estaría bien seguir sino que la inversión con criterios ASG es menos arriesgada y más sostenible y acabará por formar parte del análisis financiero.
Paula Mercado es directora de Análisis de VDOS Stochastics y quefondos.com