Abanca y Targobank mantienen su interés por Deutsche Bank en España
Todos los interesados han condicionado las ofertas a un recorte mayor del precio La operación podría cerrarse a finales de este mes o principios de octubre
La venta del negocio minorista de Deutsche Bank en España se está retrasando más de lo esperado. El alto precio que pidió en marzo el banco alemán –unos 2.000 millones de euros– impidió entonces que los potenciales interesados presentasen ofertas que pudieran convencer a la cúpula de Deutsche.
Ahora, y tras varios meses de retraso sobre los planes iniciales de esta entidad financiera, parece que puede cerrarse su venta en el próximo mes, aunque el precio que se baraja en la actualidad es muy inferior al de hace seis meses, y también está por debajo de los 700 millones de euros que estaba dispuesto a aceptar tras la vuelta de las vacaciones de verano.
Fuentes financieras aseguran que los principales interesado en estos momentos son Targobank, filial del francés Credit Mutuel, y la gallega Abanca. Aunque parece que el grupo bancario alemán no descarta que el resto de los bancos que estuvieron en algún momento interesados en la compra de su negocio minorista en España vuelvan a ofertar ante la bajada del precio que está sufriendo la operación.
Abanca lleva tiempo analizando posibles operaciones de compra para crecer, una vez que su mayor accionista, Juan Carlos Escotet tiene ya libertad para que la entidad que adquirió al FROB en 2013 pueda crecer fuera de Galicia y Asturias, las dos comunidades autónomas que dieron origen a Novacaixagalicia, denominada más tarde Abanca.
Escotet, presidente del banco gallego, ya ha dicho en más de una ocasión que Abanca cuenta con unos 1.800 millones de euros de excedente de capital para crecer. Abanca también ha mantenido conversaciones con otras entidades para su fusión, aunque no han llegado a buen puerto.
Algunas fuentes financieras aseguran, además, que la entidad gallega mantiene también aún contactos con Liberbank para su fusión. Pese a ello, vinculan más una posible operación de CaixaBank con la firma que dirige Manuel Menéndez en el caso de que la ampliación de capital que tiene en marcha no logre su objetivo de sanear por completo su balance.
Targobank, por su parte, lleva años queriendo crecer en España. Hasta finales de mayo la filial de Crédit Mutuel era socia de Banco Popular, que poseía el 49%, pero unos días antes de la intervención de esta entidad deshizo sus acuerdos con él para intentar crecer en solitario en España.
BBVA también mostró interés por el negocio de Deutsche en España, pero solo estaba dispuesto a presentar oferta vinculante por debajo de los 400 millones de euros. Varias fuentes consultadas aseguran que el banco que preside Francisco González ya prácticamente ha descartado presentar una nueva oferta por la firma alemana.
CaixaBank y Sabadell se retiraron hace tiempo del proceso, lo mismo que ING, aunque en este último caso, algunas fuentes vinculan un posible reenganche a esta operación de venta, en la que hasta ahora no ha puesto mucho interés, a que llegue o no a un acuerdo para que sus clientes no tengan que pagar entre 1,5 euros a 2 euros por sacar dinero de un gran número de cajeros, tras la próxima ruptura del pacto que mantenía con Popular, pero que tras su venta a Santander quedará sin validez.
Otras claves
Deutsche Bank en España cuenta con 16.351 millones de euros en activos, 11.701 millones en depósitos, alrededor de 700.000 clientes,235 oficinas y 2.600 empleados.
Lo que más interesa a los bancos que en algún han examinado los libros del banco alemás es su cartera de clientes, de clase media alta repartidos entre Madrid, Barcelona y zonas costeras de turismo.
Una vez pasados ya unos meses desde que se puso en venta Deutsche Bank, la matriz ha perdido la prisa inicial que tenía en deshacerse de esta fialial. Lo mismo sucede con los interesados, a los que solo si el precio es inferior a los 500 millones presentarían oferta definitiva. La operación está prevista que se cierre a finales de este mes o principios de octubre.