Ibex: Un euro en máximos de dos años y medio impone las ventas en las Bolsas, ¿qué pasa?
El BCE no cita la fortaleza de la divisa y ésta sube a 1,194 dólares El selectivo cede un 0,57%
No fue lo que dijo. Sino lo que dejó por decir Mario Draghi el viernes en Jackson Hole lo que ha marcado la resaca de la reunión de banqueros centrales. El italiano habló de proteccionismo y recuperación económica, pero no citó los tipos de cambio en su análisis. En clave de política monetaria sugiere que el BCE no está preocupado por este aspecto y no frenará sus cambios de política por ello. Algo que no hizo más que dar combustible a un euro que ha subido en el año casi un 14% desde un punto en el que se llegó a especular con la paridad con el dólar. La divisa comunitaria ha pulverizado otro récord más y se cambia por 1,194 dólares. Máximos de dos años y medio.
A pesar de que los silencios de Draghi pueden ser interpretados por optimismo por aquellos que esperan como agua de mayo un alza en los tipos de interés, los mercados no lo terminan de creer.En las Bolsas pesa ya un euro que ven sin techo y apunto de rozar los 1,20 billetes verdes. El Ibex, como el resto de Bolsas europeas, ha cedido un 0,57% y ha perdido los 10.300 puntos, mínimos de abril y que llegó a perder ante la crisis entre EE UU y Corea. Aunque un euro demasiado alto pesa sobre la evolución de los exportadores y la Bolsa de Frankfurt sea quizás donde juegan un papel más relevante, el Dax ha aguantado el tipo mejor que muchas otras Bolsas europeas. Se ha dejado un 0,32%, mientras que el CAC ha perdido un 0,33%. El MIb de Milán ha caído un 0,11%.
Ese peso de las exportadoras en la economía alemana compromete la marcha de la economía europea. Si flaquea el que tradicionalmente ha sido el motor del Viejo Continente, flaquea el ritmo al que trata de olvidarse de los años de crisis. El euro alto penaliza también la marcha de la inflación. La gran obsesión de los bancos centrales para decidirse por subir el precio del dinero.
Estos factores han penalizado la rentabilidad de la deuda a largo plazo, que se ha movido a la baja. La del bund alemán a 10 años se sitúa en mínimos de dos meses, mientras que la del español ha vuelto a caer después de varias jornadas al alza. Algo que ha penalizado la evolución de los bancos. Los seis bancos del Ibex han cotizado en rojo. Y, al tiempo, ha favorecido la evolución en Bolsa de las commodities. Colonial ha subido un 0,36% y Cellnex, un 0,11%.
La otra cara de un euro alto es un dólar que pierde día a día terreno tanto frente al euro como frente al yen. Y también penaliza a las compañías europeas que han hecho las Américas y cuentan con una importante parte de su negocio en EE UU. Como Grifols, que ha caído un 1,57%.
Por encima de ella, ACS ha sido el valor del Ibex más penalizado. Los inversores penalizan los rumores que dicen que la constructora dirigida por Florentino Pérez presentará una contraopa por Atlantia a través de su matriz y no su filial en Alemania, Hotchief.
El mercado de materias primas ha sufrido para aprovecharse de un dólar débil. Un factor que suele favorecer subidas en, por ejemplo, el petróleo que se intercambia en dólares. La atención de este mercado está en los efectos del huracán Harvey sobre las refinerías de Texas. El cierre de estas ha provocado que la gasolina en EE UU haya marcado máximos de dos años y haya subido un 7%. Sin embargo, el Brent ha sufrido en capitalizarlo. Cae más de un 1% y pierde los 52 dólares por barril.