Rumbo a una educación física personalizada
La gimnasia se enseña por igual a todos los alumnos La iniciativa Oafi Sports llega a 1.200 colegios para adaptar el ejercicio a cada estudiante
La personalización de la educación en España, adaptando los métodos y materias docentes al perfil concreto de cada alumno, va cogiendo forma. Las nuevas tecnologías y planteamientos ya ayudan a que el aprendizaje de las matemáticas, la lengua, las ciencias o los idiomas se adapte a las capacidades y ritmos de cada estudiante. Sin embargo, y pese a que el avance es lento, en toda esta transformación hay una materia que ha pasado desapercibida por encima de todas, y que a día de hoy sigue enfocándose en las aulas de manera idéntica al grueso de los estudiantes: la educación física.
Hasta ahora. Un proyecto único en el mundo desembarcará el próximo curso en varios colegios de España. Se trata de Oafi Sports, una iniciativa promovida por la Fundación Internacional de la Artrosis (Oafi) que espera llegar en su primera edición a más de 1.200 centros educativos del país. “Esto supone trabajar con más de 100.000 niños y niñas, todo un reto”, explica el consejero delegado de la citada fundación, Josep Vergés. La razón no es otra que la de enseñar a los chavales cuáles son los límites de su propio cuerpo, así como animarles a practicar esos ejercicios y deportes aptos para ellos, en función de su morfología, fuerza, características físicas y salud. Todo ello con el objetivo de prevenir posibles enfermedades y dolencias, desde la artrosis, que no podía faltar, hasta otras como la artritis reumatoide, las inflamaciones musculares, los esguinces o las distensiones de los músculos.
“De la misma forma que antes había que enseñar a los pequeños a lavarse correctamente los dientes para prevenir los problemas bucales en el futuro, ahora tenemos que enseñar qué deportes, movimientos e intensidad deben llevarse a cabo. Los niños que nacen hoy en España van a vivir más años que nosotros, y educarles para que tengan en cuenta su cuerpo, su morfología o sus pies planos a la hora de hacer deporte puede evitar futuros males”, esgrime Vergés, también médico y científico experto en salud articular.
Será previsiblemente a finales de este mes de octubre cuando el proyecto dé el pistoletazo de salida. “Es complicado, porque al número tan grande de colegios y escuelas participantes se le añade que cada una de ellas es un mundo, y hace falta mucho tiempo y trabajo para planificar todo”. No obstante, la fundación ya cuenta con el personal necesario para llevar la iniciativa a buen puerto. “Ya tenemos fijados a decenas de profesionales con los que poder contar, de diferentes niveles y especialidades médicas, así como fisioterapeutas deportivos y profesores de educación física”, prosigue.
El objetivo último es acabar paulatinamente con las clases de educación física tal y como están planteadas hoy en día, y adaptarlas a las necesidades de los estudiantes, a su medida. “Ahora lo más frecuente es que en un aula de gimnasia los ejercicios, así como los calentamientos, sean comunes para la mayoría de los alumnos, pero realmente cada uno tiene sus propias necesidades”, añade Vergés, quien pone como ejemplo algunos deportes, como puede ser el baloncesto, que para una morfología, articulación o cartílago determinado, no son adecuados.
La solución, complicada de abordar pero factible, aseguran desde la fundación, es personalizar la gimnasia en las escuelas, y adaptarla a cada perfil. La idea parece haber gustado a diferentes asociaciones del sector médico y educativo de otros países. De hecho, en función de cómo salga y de cuáles sean sus resultados, lo más probable es que el modelo se exporte a Estados Unidos y a otras regiones de Europa en los próximos cursos