Fiat despierta el interés comprador de las automovilísticas chinas
La compañía lleva meses buscando un socio o una fusión Geely y Dong Feng, dueñas de Volvo y PSA, descartan interés
Después de dos años buscando una fusión o un socio, Fiat Chrysler puede estar a punto de pasar a manos chinas, como ya hicieron otras automovilísticas europeas anteriormente. La empresa italoestadounidense está en conversaciones con al menos una gran automovilística china, que ya ha hecho una oferta por la compañía, según explica la revista especializada Automotive News.
La propuesta, estimada en 20.000 millones de dólares (unos 17.000 millones de euros), ha sido rechazada por el comité de dirección de Fiat por "escasa", según las fuentes que cita la publicación. Solo recoge una "pequeña prima" respecto del valor de la compañía en Bolsa, aseguraron. La capitalización bursátil de la compañía en la sesión de hoy alcanza los 19.500 millones de dólares (16.750 millones de euros).
Sin embargo, no parece, según las fuentes consultadas por la publicación, que ésta vaya a ser la única oferta que reciba la compañía. Ejecutivos de otras compañías estarían desarrollando sus propios procesos de due-dilligence para poner sobre la mesa una oferta alternativa, además de reuniones con ejecutivos de FCA en EEUU.
La revista no identifica al posible comprador si bien apunta a que podrían ser "Dongfeng Motor, Great Wall, Zhejiang Geely o incluso Guangzhou Automobile, el actual socio de FCA en sus operaciones en China".
De momento, Geely y Dong Feng ya se han eliminado a sí mismos de las quinielas. En su presentación de resultados, la asiática Geely, dueña de la sueca Volvo, negó que tuviera planeado una oferta de compra sobre Fiat. "No tenemos esos planes en este momento", afirmó el director ejecutivo de Geely, Gui Shengyue, en la presentación de ayer. "Para nosotros, una operación de adquisición fuera de China sería complicada pero para otras de nuestras competidoras, puede ser un atajo rápido para su crecimiento en Europa y otros países", señaló Shengyue.
Por su parte, portavoces de Dong Feng descartaron hoy, a preguntas de Reuters, que tengan intención de hacerse con la compañía ni con ninguna de las marcas bajo su paraguas.
Según los analistas, una fusión chinoestadounidense crearía el primer grupo del sector verdaderamente global. Además, China es el principal mercado de utilitarios deportivos de la marca Jeep, por lo que podría beneficiar financieramente a FCA. En cuanto a las empresas chinas, han mejorado en la fabricación, pero les cuesta crear marcas globales, y necesitan desarrollar mercados de exportación.
De hecho, los expertos detallan que "cualquier oferta de compra incluirá necesariamente la adquisición de marcas tan rentables como Jeep o Ram y otras más exitosas en sus nichos de mercado como Chrysler, Dodge and Fiat pero excluirá, con toda probabilidad, Maserati y Alfa Romeo". Las dos marcas se segregarán, según los analistas, porque su venta aparte maximizará su valor para Exor, el grupo inversor controlado por la familia Agnelli, dueños de FCA, tal y como ya hicieron con la salida a Bolsa de Ferrari.
Además, aunque el Gobierno asiático está vetando determinadas compras de sus empresas en el extranjero, este interés no se vería con malos ojos desde la Administración china, puesto que el sector del automóvil es considerado "estratégico" y recibe mucho apoyo.