El euro marca máximos de más de un año: claves de la escalada
El euro supera la barrera de los 1,14 dólares, récord desde mayo de 2016 No solo las palabras de Draghi están detrás del rally de la moneda única
El euro ha cogido impulso frente al dólar y ya supera la barrera de los 1,14 dólares, situándose en máximos de más de un año. El detonante de la escalada de la moneda única, que en lo va de semana ha subido casi un 3%, fueron las palabras del presidente del BCE, Mario Draghi, el pasado martes en Sintra (Portugal). El siempre influyente banquero italiano se mostró optimista sobre el crecimiento de la economía y la inflación de la zona euro, y con frases como "el BCE va a acompañar la recuperación ajustando sus políticas” o “las cosas han cambiado y los vientos políticos se han convertido en vientos de cola”, los mercados entendieron que ha llegado el momento de la normalización de la política monetaria. Los inversores se pusieron nerviosos al pensar en la retirada de los estímulos del banco central (de los que se han vuelto absolutamente dependientes) y el euro salió disparado. Pese a que el BCE intentó matizar las declaraciones de Draghi aclarando que las políticas acomodaticias seguirán por un largo periodo de tiempo, el euro parece haber hecho oídos sordos y ha alcanzado un máximo de 1,1419 dólares, tocando niveles de mayo de 2016.
Los expertos de Saxo Bank sostienen que tras superar la barrera de los 1,13 dólares, el cambio euro-dólar se está moviendo hacia la resistencia marcada por la parte superior del rango de precios comprendido entre 1,05-1,17 dólares. Así, estiman que un cierre por encima de los 1,15 dólares, máximos de 2015 y 2016, podría llevar al euro a 1,20 dólares. Sin embargo, consideran que si en las Bolsas continúa movimiento de aversión al riesgo, el dólar funcionará como activo refugio frenando el avance del euro.
Pero para Manuel Domínguez-Blanco, de Moneycorp Spain, "la inercia del euro es alcista", como demuestra que en el año se ha apreciado contra todo pronóstico un 10%, debido a que "cada vez se alimentan más rumores acerca de lo rápido que podría el BCE retirar su programa de estímulos" y también a otras cuestiones, como unos datos económicos mejores de lo esperado.
Y es que detrás de la fortaleza del euro no solo está el mensaje de Draghi del otro día, que fue interpretado en clave hawkish, con los mercados cada vez más incrédulos y proclives a pensar que por mucho que lo niegue el BCE se prepara para ser más restrictivo. Subyacen otros factores, como los comentarios de la presidenta de la Fed, Janet Yellen, sobre las elevadas valoraciones de los activos norteamericanos, la contundente victoria de Emmanuel Macron en Francia y la normalización de la situación macro en la zona euro.
Manuel Ortiz-Olave, jefe análisis de Monex Europe para España, explica que hasta ahora había cuatro factores que estaban lastrando al euro: el riesgo de Le Pen en Francia, las elecciones en Alemania, la deuda griega y la crisis bancaria italiana. "Y de estos cuatro focos de riesgo prácticamente tres han desaparecido", asegura. "Macron ha frenado el auge populista en Europa, Merkel va mejor en las encuestas y lo único es que Italia sigue siendo el elefante en la habitación y puede tener consecuencias para el euro, pero en general el retorno de la confianza en la zona euro se está notando".
Tomás García-Purriños, gestor de Morabanc AM, viene defendiendo que desde el pasado año el euro está infravaloraedo frente al dólar. "La incrtidumbre política se ha rebajado, especialmente en relación con Estados Unidos. La macro no cesa de dar señales de mejora, sorprendiendo además al alza". Y añade que la agenda de la Fed parece descontada y el BCE, de sorprender, parece que sería con tapering antes de lo esperado". Así, mantiene un sesgo bajista del dólar y aumenta su rango objetivo hasta 1,10-1,15. "En el euro, tanto valoración como flujos como evolución de la política monetaria nos permiten ser más optimistas".
Por su parte, el director de riesgos de Ebury, Enrique Díaz-Alvarez, comenta que "la cotización del tipo euro-dólar en los próximos meses seguirá dependiendo en gran medida de las expectativas sobre política monetaria", pero sin perder de vista la macro. Los últimos índices PMI’s mantienen la consistencia apoyando el crecimiento de la zona euro. “Con la eurozona mostrando claros signos de recuperación de la actividad económica, el foco se sitúa en cuándo se podrán retirar los estímulos dependiendo de si se alcanzan los niveles de inflación esperados”, según un reciente informe de la firma de intermediación de divisas.
Por lo pronto, el índice de precios de consumo (IPC) en España se situó en junio en el 1,5% interanual, lo que supone una moderación de cuatro décimas respecto al mes de mayo. Y la inflación de la zona euro también se ha moderado a 1,4%. Fue en los primeros meses de este año cuando la inflación alcanzó la cota del 2% que el BCE tiene marcado como principal objetivo de su mandato, elevando la presión sobre el BCE y su estrategia de continuar con la política más expansiva de la historia de la zona euro.
Con todo, en su informe de perspectivas del tercer trimestre, Bankinter ya auguraba un euro fuerte frente al resto de divisas. "En un contexto en el que la eurozona sorprende positivamente estimamos un euro más bien fuerte con respecto al dólar y el yen". Así, los analistas de la entidad ven "difícil" que el dólar se aprecie más allá de 1,02, pero también que el euro traspase la barrera de los 1,15 dólares.
Y en un reciente informe, Lombard Odier ya aconsejaba posicionar las carteras para prepararse ante un euro fuerte. "El foco de los mercados está cambiando hacia la actividad de los bancos centrales a medida que probablemente las posiciones de la FED y del BCE van a ser más restrictivas", apunta el banco privado suizo, que opina que en los próximos 12 a 18 meses se puede esperar un rebote del euro-dólar en la zona de 1,20.