Telxius acelera su avance con la llegada a España del cable Marea
El nuevo cable submarino está impulsado por la filial de Telefónica, Microsoft y Facebook El negocio de Telxius en este segmento crecerá un 7,2% al año entre 2015 y 2018
El negocio de cables submarinos de Telxius, la filial de infraestructuras de Telefónica, y que estará participada en un 40% por el grupo de capital riesgo KKR, se enfrenta a un momento de trascendencia en su desarrollo industrial. El cable submarino Marea, que unirá EE UU con el sur Europa a través de España, llega este martes a la costa vizcaína. Bajo los planes ya establecidos, los trabajos de despliegue concluirán a final de año y la entrada en funcionamiento tendrá lugar en 2018.
Marea es uno de los cables submarinos de mayor capacidad que jamás haya cruzado el Atlántico, con ocho pares de fibras y un diseño inicial que estima una capacidad de 160 Tbps. Con esta infraestructura, de más de 6.600 kilómetros, Telxius y sus socios buscan hacer frente a la explosión de consumo de datos y al rápido crecimiento de los servicios online y de cloud.
Bajo el acuerdo establecido el pasado año, Telxius mantendrá un 50% del capital de la nueva infraestructura submarina de telecomunicaciones, por un 25% de Facebook y otro 25% de Microsoft.
Para Telxius es un hito de relevancia puesto que ayudará a su diversificación global, además de convertirse en un pilar clave para su crecimiento futuro. Según explicó la compañía en el folleto de su fallida OPV en septiembre del pasado año, la filial de Telefónica controla un 40% del tráfico de datos en las redes submarinas entre EE UU y Latinoamérica y ocupa una posición de creador de mercado. Con esta situación, la empresa aseguró que está menos expuesta ante el riesgo de la llegada de otros operadores. Ahora busca ganar presencia en otros mercados de Europa, África, y Oriente Medio.
Junto a Marea, la filial de Telefónica tiene en marcha dos nuevas infraestructuras, BRUSA (unirá Brasil con EE UU), y la conexión del cable SAM-1 con República Dominicana. La inversión total en estos tres cables rondará los 335 millones de euros.
En la actualidad, y antes de la entrada en funcionamiento de estas infraestructuras, Telxius cuenta con un total de 71 puntos de presencia con su infraestructura de cable submarino, repartidos entre 19 países de Latinoamérica, Norteamérica (EE UU) y el Viejo Continente. En términos generales, la infraestructura submarina de Telxius tiene una extensión de 65.000 kilómetros, de los que la propia filial de Telefónica es directamente propietario de 31.265 kilómetros, a través de sus cables SAM-1, PCCS y Unisur. Los nuevos cables ampliarán esta cobertura.
Lo cierto es que Telxius mantiene previsiones de crecimiento para su negocio de cables submarinos. Este segmento registrará una tasa de incremento de los ingresos del 7,2% entre 2015 y 2018, hasta alcanzar los 488 millones de euros. En 2019, el volumen de negocio rondará los 514 millones. El ebitda de este negocio registrará una tasa anual de crecimiento de los ingresos del 6,3% entre 2015 y 2018, pasando en ese periodo de 199 a 239 millones de euros.
En el primer trimestre del año, esta división alcanzó unos ingresos de 112 millones de euros. En su presentación ante los inversores, Telefónica destacó la elevada demanda de tráfico de datos internacional gestionado por Telxius, con un crecimiento interanual del 35% en el tráfico IP y del 54% del ancho de banda en servicios de capacidad.