Europa puede volver al riesgo moral de 2008
Italia pretende rescatar entidades sin pérdidas para los acreedores preferentes La Directiva de Resolución pretendía acabar con la práctica
La voluntad de la UE de permitir a Italia rescatar a los bancos con problemas es un retroceso respecto a las reformas destinadas a acabar con los subsidios implícitos a los contribuyentes. Pero si siempre se acaba salvando a los acreedores preferentes, hay una oportunidad de compra.
En 2008, los Gobiernos rescataron a los gigantes bancarios globales, pero salvaron a los acreedores. En lugar de seguir la Directiva de Recuperación y Resolución Bancaria, que pretendía promover las resoluciones, Roma está tratando de rescatar los pequeños Banca Popolare di Vicenza y Veneto Banca mediante una laguna legal que aún no ha sido aprobada por la Comisión Europea, llamada “recapitalización preventiva”.
Esta fórmula requiere que el capital público solo se utilice para remediar una alteración grave y preservar la estabilidad financiera, y que el banco sea solvente, según el criterio del BCE. Son listones bajos. La prueba de solvencia depende de que el banco cumpla con su capital mínimo legal, lo cual dice poco sobre las pérdidas futuras. Los aprietos de Véneto y Vicenza se reflejan en su necesidad de obtener 6.400 millones de capital, un 10% de sus activos. Y una resolución que afecte a los acreedores minoristas podría provocar sentimiento anti-UE, pero no pondría en peligro el sector.
Si Europa lo acaba permitiendo, la consecuencia es que los tenedores de bonos no tendrán pérdidas. Los acreedores tendrían una opción clara: acaparar deuda preferente. Los bonos preferentes de menor rango emitidos para absorber pérdidas en resoluciones a menudo pagan una prima entre la de los preferentes ordinarios y la deuda subordinada. Podría ser dinero gratis.
En cambio, Portugal está obligando a los acreedores preferentes a absorber las pérdidas de Novo Banco, con la amenaza implícita de liquidación. La resolución puede ser más aceptable en los casos en que los bancos tengan más capital absorbente de pérdidas y menos acreedores minoristas. Europa tiene un historial de tolerar maquillajes y luego cambiar de táctica. Si la idea de Italia es aprobada, Europa enturbiaría los precios del mercado y alentaría algunos hábitos pésimos, estilo 2008.