El pinchazo del populismo impulsa al Ibex
Los mercados europeos se esfuerzan por cerrar la semana en positivo
Ni la extremaderecha ganó las elecciones de Austria. Ni Donald Trump ha impuesto aún medidas económicas descabelladas en Estados Unidos. Ni Geert Wilders ha tenido tanto apoyo como el que se temía en las elecciones holandesas. Ni Marine Le Pen parece tener tanta fuerza como se le suponía de cara a las elecciones presidenciales francesas... Uno a uno, los grandes riesgos políticos que se cernían sobre los mercados a finales de 2016 se han ido desvaneciendo o atenuando, y el optimismo reina entre los inversores.
“Los resultados en Holanda han sido mucho mejores de lo que se esperaba, con los liberales como ganadores claros y los populistas quedándose a la zaga. No es de extrañar que el sentimiento en los mercados financieros se vea afectado positivamente, con los diferenciales de los bonos europeos disminuyendo y el euro subiendo por el resultado de las elecciones”, comenta Lukas Daalder, director de inversiones de Robeco Investment Solutions.
Todas las Bolsas europeas cerraron la semana con ligeros ascensos (de entre el 0,5% y el 1%). En esta línea, el Ibex 35 terminó la sesión del viernes superando los 10.200 puntos, tras haberse anotado una revalorización del 2,39% en la semana (+9% en lo que va de año). Tras romper la barrera de los 10.000 puntos, los analistas consideran que hay muchos argumentos para que el selectivo siga subiendo.
Los grandes protagonistas en este arranque de ejercicio han sido los bancos. El cambio de percepción que se ha producido en los últimos meses sobre el ritmo de subida de tipos en la Reserva Federal (así como el tono en el Banco Central Europeo, BCE), ha hecho que los inversores miren con mejores ojos los balances de los grupos bancarios, esperando que puedan aprovechar en sus márgenes el fin de los tipos cero de la política monetaria.
Entre la gran banca, destaca especialmente el comportamiento de Banco Sabadell, cuyas acciones se han revalorizado un 26% en lo que va de año, CaixaBank (+23%) y Banco Santander (+17%). Además de las nuevas expectativas sobre la política de tipos de interés, también ha sido clave para la revalorización de estos valores el acotamiento de los efectos que tendrán las sentencias sobre las cláusulas suelo.
Sabadell –que, además vendió a muy buen precio su filial en Miami a finales de febrero– ha convencido a los inversores de que no tendrá que hacer provisiones adicionales para hacer frente a las reclamaciones de clientes damnificados por las cláusulas suelo.
En el caso del grupo Santander, ha sido clave para la recuperación de la acción la percepción de que Brasil (donde el grupo tiene su filial más importante) ha dejado atrás la parte más dura de la recesión.
Telefónica ha despuntado en Bolsa como la mejor teleco en Europa en lo que va de año. Sus acciones se han revalorizado un 20%. Desde noviembre ha cambiado la percepción que antes era negativa. Telefónica es de largo la que más ha subido en Europa, por encima de competidores como Orange y Vodafone.
Los datos económicos de los países emergentes van mejorando lentamente, los de Estados Unidos sorprenden por su vigor, y los de Europa también presentan buenas perspectivas. “La recuperación del conjunto de la economía mundial parece evolucionar de una forma muy sincronizada, lo que está alimentando el optimismo de los inversores, aunque siguen existiendo riesgos para los mercados de renta variable”, apunta Lukas Daalder, director de inversiones Robeco.
En renta fija, el deshielo de los tipos cero y las incertidumbres políticas han empezado a hacer repuntar algunas primas de riesgos. En el caso de la deuda española, tras marcar mínimos históricos el 30 de septiembre de 2016 (cuando el bono a diez años marcó una rentabilidad insólitamente baja, del 0,88%), el interés ha retomado la senda alcista. El bono español con vencimiento en 2027 cerró ayer en el 1,88% y durante la semana la rentabilidad ha rozado el 2%.
Ignacio Victoriano, responsable de renta fija en Renta 4 Banco y uno de los gestores más reconocidos de España, considera que el repunte de la prima de riesgo española (el diferencial entre lo que paga Alemania por financiarse y lo que paga España) no es preocupante. “Es normal que en situaciones de incertidumbre política, como las elecciones holandesas, haya un cierto movimiento hacia activos de menor riesgo, como el bono alemán”. La prima de riesgo cerró la semana en 142 puntos básicos.
A pesar de el ambiente preprimaveral que inunda los mercados, las casas de análisis más cautas recuerdan que los nubarrones no se han despejado del todo. En Estados Unidos, los experimentos de Trump pueden acabar mal y en Europa sigue existiendo la amenaza de que Marine Le Pen consiga imponerse en la segunda vuelta de las presidenciales, y que materialización del Brexit provoque un descarrilamiento de la senda de crecimiento europeo.