Las compras y las fusiones entran en ebullición global
El año arranca con un volumen global de operaciones de 1,4 billones de euros, acelerado ante la perspectiva de alza de tipos. La debilidad del euro y la libra animan las compras en Europa y Reino Unido.
Los primeros meses de 2017 están dejando un balance fulgurante para el negocio de fusiones y adquisiciones a nivel global. En lo que va de año el volumen de operaciones corporativas en todo el mundo alcanza los 1,5 billones de dólares (1,41 billones de euros), lo que supone un incremento del 37% respecto al inicio del pasado año, según datos de Bloomberg.
En esta efervescencia corporativa confluyen varios factores que ya venían contribuyendo al despegue: la elevada liquidez y un entorno de bajos tipos de interés que ya tiene fecha de caducidad, sobre todo en EE UU, y que apremia a las empresas con avidez compradora a tomar decisiones más una posición más saneada en el balance de las empresas, con menor deuda y caja disponible, que permite pensar en nuevas aventuras empresariales. A ello se suma la debilidad del euro y la libra frente al dólar, que hace más atractiva para las empresas estadounidenses la compra de compañías en Reino Unido y la zona euro. El ejemplo más reciente llegó este mismo viernes con los rumores de compra de BP por parte de Exxon Mobil.
“Quien quiere vender, desea hacerlo ahora porque podrá financiarse barato y tendrá más rentabilidad real en la operación antes de que los tipos suban”, reconocen en un banco de inversión estadounidense. Desde el lado del vendedor, el repunte bursátil también ayuda a satisfacer la demanda compradora. “La abundante liquidez disponible por parte de los inversores institucionales, los procesos de internacionalización de las compañías y la disponibilidad de mayor financiación están elevando las valoraciones de las compañías, lo que lleva por otra parte a muchos inversores que podrían plantearse desinvertir a través de operaciones de mercados de capitales a iniciar procesos privados”, señala Guillermo Arbolí, presidente de Corporate Finance en España de Alantra.
En Estados Unidos, ya en claro proceso de encarecimiento del precio del dinero, el volumen de operaciones corporativas en lo que va de año asciende a 539.000 millones de dólares (508.500 millones de euros), con un incremento del 40% respecto al cierre de 2016. “Las empresas estadounidenses han limpiado mucho sus balances y tienen una posición sólida, con mucha caja”, añade Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4.
Los estímulos fiscales que los empresarios estadounidenses aguardan de Donald Trump “podrían ser un factor que lleve a las compañías a acelerar su actividad de fusiones y compras o bien a posponerla hasta que tengan más certeza sobre en qué se va a materializar esa reforma fiscal”, matizan desde Barclays.
Pero es Europa donde se concentra el foco de la actividad compradora, con un volumen de actividad por 623.600 millones de dólares, de los que 390.700 millones corresponden a Reino Unido. La posible compra de British Petroleum por parte de BP, por 181.000 millones de dólares (170.700 millones de euros), inclina la balanza hacia Europa. “En el mercado británico, la rebaja del valor de la libra ha aumentado el interés de inversores extranjeros en el país, aunque todavía existe la incertidumbre de cómo se concretará el brexit. En Europa, se están dando numerosas oportunidades en precio”, añade Arbolí.
La banca de inversión aguarda por tanto una buena cosecha de 2017 en fusiones y adquisiciones. “Los procesos de venta cada vez son más competitivos. La ventana de oportunidad que ahora está abierta bien puede durar hasta mitad de año en estos términos”, señala Yoko Takagi, socia del bufete estadounidense White & Case en Madrid.
En Barclays recuerdan que 2015 fue un año récord en operaciones corporativas, con un número importante de las denominadas megaoperaciones, las que superan los 10.000 millones de dólares. Ese año hubo 60 operaciones de ese volumen. “En 2016 volvimos a 33, algo considerado más normal. Para este año, creemos que ese nivel de megaoperaciones será alto”, añade Nacho Moreno, co-responsable de banca de inversión de Barclays.
El sector de consumo no cíclico es el que mayor volumen de actividad corporativa concentra en lo que va de año, con 466.00 millones de dólares, con otros 212.900 millones de dólares en el sector financiero. En definitiva, la efervescencia de compras y ventas se concentra en los sectores más cíclicos, aquellos que van a aprovecharse en mayor medida de la recuperación económica. Si bien las oportunidades de compra no tienen por qué ceñirse a sectores concretos.
“La crisis ha ayudado a las empresas a ser muy selectivas. Ya no se hacen compras por doblar la facturación sin más, se busca valor añadido”, apunta Daniel Galván, director de GBS Finanzas. Para Natalia Aguirre, “las grandes motivaciones a la hora de abordar una adquisición son la búsqueda de sinergias y la generación de ingresos, todo aquello que complemente la oferta”.
Para Moreno, 2017 será un año interesante en el sector de TMT (tecnología, medios y telecomunicaciones), el sector sanitario y los recursos naturales.
“Estos dos últimos se han ralentizado últimamente: el sector sanitario por la bajada del sector farmacéutico y los recursos naturales por el precio de la energía, pero esperamos que ambos repunten en 2017”. En opinión de Guillermo Arbolí, de Alantra, hay un interés especial en el sector de consumo, sanitario, inmobiliario y tecnológico.
Actividad en España
La oleada también salpica a España, donde el volumen de operaciones corporativas en las que está implicada una empresa o inversor español, ya sea como comprador o como vendedor, alcanza los 12.105 millones de euros, en línea con lo conseguido por estas fechas el año anterior, según datos de Dealogic. “Hace dos años era muy difícil presentar ante un comité de riesgos una operación, aunque fuese atractiva por fundamentales. Ya no hay percepción de riesgo sobre España. Sí es verdad que aunque haya compañías saneadas y rentables, no es un mercado tan profundo como otros europeos”, explica Yoko Takagi.