La jubilación a los 63 años se extiende en Alemania
La mitad de las empresas alemanas tienen trabajadores que se jubilan a los 63 años por haber cotizado 45 años. Estas compañías dicen tener dificultades para sustituir a estos empleados
A principios de la presente década Alemania logró que la mayoría de los países europeos aprobaran retrasos progresivos de sus edades de jubilación hasta los 67 años (España lo aprobó en 2011 y entró en vigor en 2013). Sin embargo, sorpresivamente, en 2014 la propia canciller alemana, Angela Merkel, aceptó una imposición del Partido Socialdemócrata (SPD) para poder formar la gran coalición de Gobierno, y anunció a bombo y platillo que permitiría la jubilación de algunos alemanes a los 63 años.
Para acceder a este retiro temprano había que haber cotizado al menos 45 años, algo que cumplen una buena de los trabajadores germanos que cotizan de media 37,5 años frente a una media de 35 en el caso de los europeos en general, según Eurostat. También existe la posibilidad de acogerse a esta jubilación anticipada por motivos de salud, o por haberse quedado en paro al final de la vida laboral. Si bien Alemania prohibe expresamente la posibilidad de cobrar el paro de los 61 a los 63 años y jubilarse entonces de forma anticipada.
En cualquier caso, con esta aprobación de la jubilación a los 63 años Alemania abría una espita que había intentado zanjar en 2011 aprobando el retraso de la edad legal de retiro de los 65 a los 67 de forma progresiva entre 2012 y 2019.
Ahora, apenas tres años después de que Merkel aceptara este retiro temprano, las empresas alemanas empiezan a dar la voz de alarma por el éxito que está teniendo entre sus trabajadores. Así lo ponen de manifiesto los datos del prestigioso instituto alemán IFO hechos públicos que indican que en una de cada dos empresas germanas hay trabajadores que se han jubilado a los 63 años. En concreto en el 52% de las compañías consultadas por la encuesta IFO Randstad Personnel Manager.
Las empresas más afectadas son las de la industria manufacturera, ya que el 62% tiene trabajadores que se jubilan a los 63 años, frente al 53% del comercio o al 44% de las compañías del sector servicios en general.
Según el IFO encontrar trabajadores para ocupar los puestos vacantes que dejan estos trabajadores está resultando problemático para las empresas en la inmensa mayoría de las ocasiones. Así, el 65% de las compañías afectadas manifestó tener dificultades para encontrar trabajadores sustitutos. Y es que en el 64% de las empresas afectadas quienes se jubilan anticipadamente son sus empleados de mayor cualificación, mientras que en el 59% de las compañías son trabajadores normales de plantilla.
Los que menos recurren a este retiro son los empleados sin cualificación ninguna (solo el 15% de quienes se jubilan anticipadamente); y el personal directivo de la compañía, que solo se retira a los 63 casos en el 14% de los casos, según el IFO. El tipo de empresa que más dificultades está teniendo en Alemania para reponer a los jubilados anticipados por esta vía son las empresas de menos de 250 trabajadores (hay un 67% que declara tener problemas) y las compañías del sector servicios, que no encuentran los sustitutos adecuados en un 73% de los casos.
Es más, las empresas esperan que esta situación se agrave en los próximos años, ya que prácticamente todas las consultadas (el 94%) aseguró tener trabajadores mayores de 55 años en sus plantillas. Además, a las dificultades de las empresas para sustituir a los trabajadores se añade el coste de estas jubilaciones anticipadas para las arcas de la Seguridad Social, que se calculan en unos 60.000 millones de euros entre 2014 y 2020.
Pese a todo esto, solo cuatro de cada diez compañías ha puesto en marcha planes para incentivar la permanencia de sus empleados en sus puestos al menos hasta la edad legal de jubilación.
Entre el 43% de estas empresas que sí tienen estos planes de incentivos, la gran mayoría (el 70%) aplica a este colectivo jornadas flexibles de trabajo; un tercio plantean la jubilación parcial a sus empleados;y solo el 18% tiene formación específica para sus trabajadores de más edad.
En España, voces contrarias
Sin embargo, desde el sector asegurador español hay quien opina justo lo contrario:que las empresas deberían jubilar a los trabajadores a los 63 años, para ahorrase buena parte del coste laboral, dado que estos empleados son notablemente más caros que los nuevos.
Por ello, el subdirector de desarrollo de vida de colectivos de Mapfre, Ángel Crespo, y el director de desarrollo de salud de esta aseguradora, José Manuel Sánchez-Ruiz, advierten del incremento de costes que supondrá a las empresas las decisiones de muchos trabajadores de permanecer en sus puestos hasta la jubilación, ante el recorte de las pensiones.
Como alternativa, aconsejan a las empresas que suscriban un seguro de ahorro colectivo que les permita complementar las pensiones de quienes se jubilan antes de la edad de retiro y compensar así los recortes que se aplican a la pensión pública de los jubilados anticipados.