Los 29 fondos garantizados gigantes que carecen de potencial de subida
Los bancos distribuyeron cientos de fondos garantizados entre 2010 y 2016
Los bancos distribuyeron cientos de fondos garantizados entre 2010 y 2013. Los activos en los que invertían estos productos se han revalorizado mucho más de lo esperado, y ahora los fondos no tienen ningún valor. Sin embargo, los clientes raramente son informados de que pueden retirar su dinero antes de tiempo y buscar mejores destinos para su dinero.
Imagine que contrata a un guía para ayudarle a escalar el Kilimanjaro y que este se compromete a que usted no tardará más de una semana en llegar a la cima. Imagine ahora que consigue hacer cumbre el cuarto día. ¿Se quedaría allí otros tres días? ¿Lo haría si supiese que el guía le cobra por horas?
Una situación similar (salvando las obvias distancias) se vive con los fondos de inversión garantizados. Cuando los mercados financieros se desplomaron en 2008 y 2009, los bancos empezaron a ofrecer a sus clientes la posibilidad de invertir en productos que aseguraban un cierto nivel de retorno para un plazo fijo. Muchos particulares, escarmentados por las pérdidas que habían sufrido, contrataron este tipo de vehículos.
El funcionamiento de los garantizados se basa en que compran bonos que pagan un cupón fijo, lo que les permite garantizar una rentabilidad determinada.
Los activos en los que invierten los fondos no tienen opción de subir su valor
A pesar de esta estructura rígida, el fondo invierte en unos activos que cotizan en mercado. Así, cuando el precio de la deuda pública se revaloriza (que se mueve de forma inversamente proporcional a las rentabilidades), los fondos garantizados que tenían como subyacente estos bonos sigue la misma dirección
La política del BCE ha llevado a que los bonos soberanos hayan registrado tres años consecutivos de revalorizaciones. Así lo prueba la reiterada caída de rentabilidad del bono español a 10 años desde el máximo del 7,6% que marcó en julio de 2012. La consecuencia es que los fondos garantizados de rendimiento fijo han alcanzado su objetivo de mucho antes del plazo marcado. Han hecho cumbre con varios días de antelación.
Desde hace tiempo
La mayoría de los fondos alcanzó su rentabilidad entre seis y dos años antes de la fecha de vencimiento. Eso sí, en casi todos los casos las comisiones de gestión se mantuvieron sin variación. Los garantizados de rendimiento fijo cobran una media del 0,8% anual.
¿Qué pasa cuando esto ocurre? Si fuera un asesor profesional el encargado de tomar la decisión, en un 99% de los casos recomendaría al particular que, dado que el vehículo ya no tiene ningún valor, optara por salirse del fondo y buscar otro con mayor atractivo. Algo que no conlleva coste fiscal alguno.
¿Y qué es lo que hace la gente? El partícipe raramente recibe esa recomendación para salirse. Las gestoras no informan con claridad de que el valor liquidativo ha alcanzado su objetivo. Sin embargo, de acuerdo con los datos facilitados en los folletos informativos, la mayoría de los garantizados lanzados entre 2012 y 2014 ha llegado a ese punto (véase gráfico). Entre los que tienen un patrimonio de más de 50 millones de euros, hay más de 4.000 millones que están en productos sin valor. Es el 45% del dinero total de los fondos garantizados de rendimiento fijo.
La CNMV vigila que los avisos estén a la vista
El organismo que supervisa la comercialización de los fondos de inversión, la CNMV, ha lanzado una batería de medidas para evitar problemas en los productos con objetivo de rentabilidad, sean garantizados o no. Solo el año pasado, este tipo de productos captó unos 10.000 millones de euros y su patrimonio total asciende a unos 44.000 millones.
“En la mayoría de los casos los partícipes tendrían que cambiarse a un producto más adecuado, aprovechando las ventanas de liquidez”, explica el consejero delegado de una de las grandes gestoras españolas. Pero hay que leer la letra pequeña.
Los fondos garantizados suelen incluir una comisión por reembolso, que penaliza la salida anticipada, pero también suelen contemplar periodos en los que se puede salir sin coste. Son las denominadas ventanas de liquidez.
La CNMV ya ha avisado a las gestoras de que deben ser más transparentes con los propietarios de los fondos e indicarles los diferentes riesgos.Entre ellos, el más probable es que un reembolso anticipado pueda suponer pérdidas en caso de que los tipos de interés vayan al alza. Los últimos lanzamientos, además, son a plazos ultralargos, de hasta nueve años. Eso sí, estas advertencias son solo para los nuevos lanzamientos.
El supervisor también pide que los fondos informen en sus informes trimestrales de estas situaciones. Pero no siempre ocurre así. En muchos casos, es necesario recurrir a cálculos complejos y disponer de acceso a los valores liquidativos históricos para conocer que los fondos no tienen ninguna capacidad de revalorización.