CEOE arremete contra las nuevas medidas fiscales
El líder de CEOE, Juan Rosell, recibe críticas de otros dirigentes patronales por no haber presionado lo suficiente para frenar las medidas que convalidará mañana el Parlamento
Los empresarios han arremetido hoy contra las últimas medidas fiscales del Gobierno, que serán convalidadas mañana en el Parlamento. La Junta Directiva de CEOE, celebrada esta mañana, ha advertido al Ejecutivo de que dichas medidas dañarán la inversión y el empleo.
En concreto, la dirección patronal critica que "una vez más, al incremento de los impuestos que recaen sobre las empresas, cuya presión fiscal, en especial las cotizaciones sociales, ya resulta superior a la de muchos países de la Unión Europea".
Por ello, los representantes empresariales consideran que el Gobierno ha optado por "la alternativa fácil de elevar impuestos, en vez de reducir el gasto no productivo de la administración", algo que califican como "política cortoplacista y de escaso recorrido".
A ello suman "la inseguridad" generada por estos cambios fiscales que, según dicen, afectan en muchos casos a decisiones de inversión tomadas hace meses, "y hacen imposible cualquier tipo de previsión de los costes fiscales de las empresas o la valoración de inversiones a realizar".
Todas estas críticas llevan los empresarios a denunciar que el Gobierno "ha creado un entorno desfavorable a la inversión tanto nacional como extranjera". Y añaden que esta circunstancia se pone más de manifiesto ante los anuncios de otros paíes de una reducción fiscal empresarial.
Críticas a Rosell
Si bien, para una parte del empresariado estas críticas de la patronal llegan tarde. Así se ha desprendido de las intervenciones de varios líderes sectoriales o territoriales de CEOE en la Junta Directiva de hoy.
En concreto, elpresidente de CEOE, Juan Rosell, recibió críticas internas desde las patronales Cepyme y CEIM por no haber presionado lo suficiente para frenar estas políticas. El presidente de Cepyme y vicepresidente de CEOE, Antonio Garamendi, se quejó especialmente de que no se hayan podido evitar medidas como la de la eliminació de la posibilidad de solicitar aplazamientos de los compromisos fiscales a las empresas de menor dimensión; o el aumento del coste laboral inducido por el incremento de las cotizaciones máximas y del salario mínimo.
En este sentido, los pequeños y medianos empresarios advirtieron ayer que dicho incremento de costes "tendrá un impacto negativo en la creación de empleo de 2017". Asimismo, desde Cepyme son muy críticos con lo que consideran "preocupante interferencia" del Gobierno, que se produce en el principio de autonomía colectiva de las partes al determinar cómo afectará la nueva cuantía del salario mínimo interprofesional en los convenios colectivos.
Y más crítico y contundente que Garamendi fue el presidente de la patronal madrileña y también vicepresidente de CEOE, Juan Pablo Lázaro, quien recriminó a Rosell la falta de peso y relevancia de los empresarios a la hora de influir en las decisiones del Gobierno que afectan muy directamente a las empresas.