El escándalo de Corea podría impulsar reformas
Las sospechas de tráfico de influencias de la presidenta podrían impulsar un cambio en la gobernanza empresarial
La profunda crisis política de Corea del Sur tiene un lado bueno para los inversores. La ira popular ante el escándalo de corrupción que afecta a la presidenta Park Geun-hye podría hacer que su sucesor se viera obligado a hacer cambios políticos y corporativos.
El escándalo comenzó hace un mes con la publicación de los lazos entre Park y su confidente Choi Soon-sil, y está afectando al sector privado y a los enormes conglomerados –chaebol– que dominan la economía. Según los medios locales, la fiscalía está investigando si grupos como Samsung, Lotte y SK pagaron a fundaciones vinculadas con Choi para ganar el favor del Gobierno. Las oficinas de los tres han sufrido registros.
El índice Kospi, de Seúl, cotiza a menos de 10 veces su beneficio esperado, mientras que el ASX 200 australiano lo hace a más de 15 veces
Las protestas están congregando multitudes que exigen la renuncia de Park, y los políticos están intentando destituirla. Cualquiera que aspire a su puesto puede usar el clamor nacional como munición para las reformas. Una prioridad será probablemente reforzar la gobernanza de las empresas, para ayudar a prevenir el tipo de negocios público-privados en la sombra que se están investigando.
La falta de controles sobre los jefes de las empresas lleva mucho tiempo pesando en la Bolsa. El índice coreano Kospi cotiza a menos de 10 veces su beneficio esperado: el ASX 200 de Australia lo hace a más de 15 veces.
Park y otros candidatos de la campaña presidencial de 2012 propusieron varias reformas corporativas. Sin embargo luego ha habido pocos avances. En la región, solo China, Filipinas e Indonesia están peor según el ranking de la Asociación Asiática de Gobierno Corporativo.
El escándalo puede allanar el camino a una reforma real y amplia. La oposición está presionando para que las compañías tengan consejos de administración más independientes, y los accionistas minoritarios más poder. Las estructuras empresariales, que a menudo implican elaboradas redes de holdings cruzados, también podrían ser mucho más sencillas. Todo ello mejoraría la valoración de Corea S.A.