Punto de inflexión en el dinero indio
La retirada de los billetes de 500 y 1.000 rupias ha paralizado la economía pero podría ser beneficiosa a medio plazo
El primer ministro indio, Narendra Modi, está siendo muy criticado por su decisión de retirar los billetes de 500 y 1.000 rupias (7 y 14 euros), el 86% del dinero en circulación. Esta medida para combatir la corrupción ha provocado desde el miércoles colas para cambiar billetes en las sucursales bancarias, y ha paralizado parte de la economía del país.
La molestia es más palpable en la economía informal, que representa casi la mitad del PIB y la gran mayoría del empleo. Para cambiar los billetes hace falta una cuenta bancaria, y el 40% de la población está fuera del sistema formal. No es de extrañar el aumento de la tensión.
Pero si Modi puede superar la reacción inmediata, la medida podría proporcionar un gran impulso fiscal. Supongamos que los titulares de una quinta parte de los billetes no traten de cambiarlos por temor a las autoridades fiscales. Casi 47.000 millones de euros, el 2% del PIB, podrían volverse inútiles de repente. En teoría, esto reduciría drásticamente los pasivos monetarios del Banco de la Reserva de la India, y eso podría permitir a la entidad pagar un dividendo más alto al Gobierno, según la agencia Edelweiss.
Los pasivos monetarios del Banco de la Reserva del país podrían reducirse drásticamente
Este beneficio inesperado podría ayudar a impulsar el gasto –por ejemplo, para recapitalizar los bancos estatales– al tiempo que cumple su ambicioso plan para reducir el déficit fiscal hasta el 3% del PIB en marzo de 2018. La desaceleración de la actividad económica y la reducción de la oferta monetaria también deberían reducir la inflación, permitiendo más rebajas de los tipos, lo cual podría impulsar el crecimiento a medio plazo.
La medida está funcionando: los bancos ya han recaudado unos asombrosos 41.000 millones de euros en apenas cinco días. Modi claramente espera que haga más bien que daño a la economía una vez pase el shock inicial. En todo caso, será un punto de inflexión en su mandato.