Apto para todos los públicos y sin pisar París
Disneyland, los ‘châteaux’o el bosque de Fontainebleau, planes en familia a un paso de la capital francesa.
Una vez que se haya cansado de su majestuosidad, hartado de su elegancia y ya se haya vuelto a enamorar de su pareja a orillas del Sena, ya es hora de que deje París para explorar sus alrededores, y no solo Versalles.
Desde lo alto del gran globo aerostático de franjas rojiblancas que se eleva desde el centro comercial Disney Village se puede contemplar la urbe que se ha creado en torno a Disneyland. Este área, a 30 minutos al este de París, se le conoce como Val d’Europe, un proyecto urbanístico a cargo de Le Cercle, una empresa filial de Disney que comenzó en 1987 y que está en constante desarrollo.
Hoteles, oficinas, espacios de congresos, campos de golf y centros comerciales como Val d’Europe o el Vallée Village, un estupendo outlet al aire libre que recuerda a Las Rozas Village pero a la francesa.
El origen es el parque Disneyland París, que abrió sus puertas en el año 1992 y no tardó en convertirse en uno de los principales referentes turísticos de Europa, especialmente para el público familiar. Un complejo formado por dos parques temáticos, Disneyland y Walt Disney Studio.
El primero es para niños, y para muchos mayores, un sueño en el que pueden revivir sus películas favoritas en lugares y atracciones como el castillo de la Bella Durmiente, el barco pirata y la isla de Peter Pan o el templo maldito de Indiana Jones.
El parque Walt Disney Studio se inauguró en 2002 y está más enfocado al público adulto, con una temática de cine y unas atracciones de mayor complejidad.
En dirección a la región de Champagne, a tan solo 45 minutos por carretera, nos topamos con el Château Vaux-le-Vicomte, el castillo que inspiró el mismísimo Versalles y considerado el más bello privado de toda Francia.
En los jardines de Le Nôtre –el jardinero autor también del palacio del Rey Sol– pudimos ver a Leonardo DiCaprio interpretando al malvado rey Luis en la película El hombre de la máscara de hierro. Construido por Nicolás Fouquet, ministro del rey Luis XIV, este consideró que era demasiado espléndido para un simple ministro y por ello decidió encarcelar a su dueño hasta la muerte.
Los actuales propietarios lo mantienen abierto al público y organizan diferentes actividades durante todo el año, entre las que destacan espectáculos de agua y fiestas de época.
El castillo gana belleza a medida que avanza la noche, alumbrado por miles de velas y con una elegante representación en la que unos bailarines con disfraces de enormes caballos iluminados danzan en la oscuridad. Le recomendamos que cene en el restaurante con vistas al magnífico château, aunque ya le advertimos de que la comida no le sorprenderá tanto como la estampa que va a contemplar.
Algo más al sur se encuentra la ciudad de Fontainebleau, inmersa en el gigantesco bosque que lleva su nombre. Lo que más destaca de esta localidad, además del citado bosque, es su espléndido palacio, residencia de reyes franceses durante ocho siglos. Hay más de 300 km de senderos para recorrer en familia en este lugar mítico y enigmático que sirvió de inspiración a pintores paisajistas del siglo XIX como Rousseau, Corot o Millet, uno de los precursores del impresionismo.
Guía para el viajero
Cómo ir. Los aeropuertos parisinos Orly y Charles de Gaulle reciben vuelos desde distintas ciudades españolas. Este último se localiza al noreste de la capital, muy próximo a Disneyland. El parque cuenta con una estación de tren (TGV) y otra de autobuses que lo conecta con los hoteles de la zona y con París. En coche se tardan 40 minutos desde la capital francesa.
Dónde dormir. El hotel Vienna House Magic Circus es la opción ideal si se decide viajar en familia. Se trata de un cuatro estrellas a tan solo diez minutos del complejo Disney, en el Val d’Europe. Todas sus dependencias están ambientadas con una original estética circense que resulta muy divertida para los niños. Justo al lado, el Dream Castle, del mismo grupo, es otra propuesta similar en calidad y en precio, pero con un ambiente medieval. Ambos son, sin duda, un complemento perfecto para ir recreándose en el ambiente Disney.
De compras. Val d’Europe es un complejo urbanístico en torno a Disneyland París que cuenta con varios centros comerciales. Disney Village es un área comercial abierta de entrada gratuita con restaurantes, bares, cine, espectáculos en vivo y distintas tiendas de juguetes y recuerdos de Disney. El outlet La Vallée Village atrae a 6,5 millones de visitantes al año.