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Entrevista

Claudia Calich: “La victoria de Trump lastraría a los BRIC”

La gestora del M&G Emerging Markets Bond Fund repasa las consecuencias que tendría en los países en desarrollo, un eventual Gobierno del candidato republicano.

Claudia Calich, gestora del M&G Emerging Markets Bond Fund.
Claudia Calich, gestora del M&G Emerging Markets Bond Fund.

Con más de 20 años de experiencia en mercados emergentes, esta brasileña formada en Estados Unidos y Japón es la responsable, entre otros fondos de deuda, del M&G Emerging Markets Bond Fund.

Pregunta. ¿Qué nivel de riesgo hay que asumir para lograr rentabilidad invirtiendo en emergentes?

Respuesta. Como siempre, han de sopesarse con atención los riesgos de invertir en renta fija emergente –en este punto del ciclo es fundamental evitar a los emisores que peor evolución muestren y/o a los que hayan incurrido en impago–, pero, siempre que se siga esta premisa, sigue habiendo oportunidades.

P. ¿Qué les resulta más interesante, la deuda corporativa emergente o la soberana?

"Con las actuales valoraciones, los bonos corporativos están caros, por lo que prefiero la deuda pública de países emergentes"

R. Un enfoque de inversión flexible es clave, ahora que la dispersión de las rentabilidades entre los bonos denominados en divisas fuertes y aquellos en divisa local y entre la deuda pública y la deuda corporativa es más elevada que antes. Por tanto, es importante ser capaz de moverse entre estas clases de activos y escoger las mejores ideas. La correlación entre la deuda pública y la corporativa en los mercados emergentes es muy elevada en este momento y, con las valoraciones actuales, creo que los bonos corporativos están caros, por lo que estoy sobreponderada en deuda pública.

P. Argentina es una de sus posiciones más importante. ¿Qué les interesa de ese país?

R. A comienzos de este año, Argentina regresó al mercado después de una larga ausencia con una nueva emisión de deuda pública, y yo adopté una visión optimista. Ante todo, vi este triunfal regreso como un paso positivo hacia la normalización de las relaciones financieras de Argentina con los mercados internacionales. Este acontecimiento también debería contribuir a aumentar sus reservas de divisas, que habían caído hasta niveles precarios ya que el país llevaba varios años al margen de los mercados. Creo que Argentina es uno de los pocos países que está mostrando una dinámica de reformas positiva, como la mejora de las relaciones con Occidente y la adopción de políticas económicas más ortodoxas.

P. ¿Qué repercusión podría tener una victoria de Donald Trump en México o Centroamérica, por ejemplo?

R. La política de inmigración y proteccionismo que Trump está defendiendo durante su campaña puede tener un impacto, aunque en algunas de las valoraciones ya descuentan esta posibilidad. Entre otras cosas, el Sr. Trump ha prometido deportar a los once millones de inmigrantes ilegales que viven actualmente en Estados Unidos. También ha dicho que, de ser elegido presidente, incautará todos los pagos de remesas derivados de los salarios ilegales. Las remesas juegan un papel fundamental para muchos países y el impacto que prescindir de ellas supondría para sus economías no sería trivial.

P. ¿Qué países serían los más perjudicados?

R. Con el fin de las remesas, serían los países más pequeños, como Guatemala, El Salvador y Honduras, donde estimamos que las remesas ilegales suponen, respectivamente, un 5,6%, un 8% y un 13,2% de su producto interior bruto.

P. ¿Y México?

R. Se vería mucho más perjudicado si se renegociara el acuerdo de comercio libre del Nafta, ya que su economía depende mucho más de las exportaciones a Estados Unidos que de las remesas de expatriados.

P. ¿Ha perdido Brasil su oportunidad de ser la locomotora económica de la región?

R. El año pasado, Brasil y sus problemas políticos y económicos estuvieron en el ojo del huracán. Ahora que la expresidenta Dilma Rousseff ha sido formalmente destituida, el presidente Temer es el encargado de sacar al país de este complicado panorama. No obstante, es buen momento para ello, ya que cuenta con una serie de ventajas macroeconómicas a su favor.

La actividad económica está empezando a mostrar los primeros indicios de estar tocando fondo: los datos de mayor frecuencia, como la producción industrial, la confianza empresarial y la inversión, junto con las ventas minoristas, están empezando a repuntar tras una drástica contracción. Esto implica que el presidente Temer no deberá hacer frente a una crisis económica, lo que le confiere algo de tiempo para intentar implantar reformas. Las reformas son fundamentales para empezar a mejorar la complicada situación presupuestaria del país y estabilizar su deuda. Por tanto, si bien siguen existiendo ciertas dificultades para Brasil, si se progresa en estos frentes su horizonte podría despejarse.

P. ¿Cuáles cree que son actualmente los países emergentes más atractivos?

R. Durante un tiempo he mantenido una visión positiva sobre la India: su trasfondo macroeconómico es favorable, ya que el país es un importador neto de materias primas (por tanto, se beneficia de unos precios más bajos) y, en comparación con otros países asiáticos, tiene una exposición limitada a la desaceleración económica de China. Si bien la deuda de la India se sitúa en niveles bastante elevados, resulta sostenible, ya que buena parte está denominada en divisa local. Además, Narendra Modi, desde que ganó las elecciones en 2014, ha implantado algunas reformas positivas que han contribuido a que la India represente un caso de superación.

Asimismo, el resto de países emergentes que se benefician de la fortaleza de la economía estadounidense han conformado una de mis temáticas de inversión favoritas. Entre ellos se encuentra México, además de determinados mercados más pequeños en Centroamérica y el Caribe que tienen sólidos vínculos comerciales con el país norteamericano.

P. ¿Qué previsiones manejan para los países BRIC?

R. Existen indicios de que las economías emergentes más importantes que han estado en recesión, como Brasil y Rusia, podrían haber tocado fondo. Al margen de estas consideraciones, el fantasma de las corrientes antiglobalización y el proteccionismo comercial generan gran preocupación tras el resultado del referéndum británico a favor de abandonar la UE. La posibilidad de que Donald Trump gane las elecciones agrava estas preocupaciones y probablemente intensifique los temores sobre el futuro de la globalización, una perspectiva que lastrará los mercados emergentes, incluidos los BRIC.

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