El PSOE baraja una ‘abstención mínima’ de 11 diputados
Serían designados entre los miembros de la dirección del grupo parlamentario
El PSOE se encamina con paso más o menos firme hacia la abstención en una próxima investidura de Mariano Rajoy. Y para ello ha de sortear el más serio de los peligros: que una parte de sus diputados opte por romper la disciplina de voto y se decante por el no. Este riesgo de un nuevo cisma ha quedado claro después de que los ocho representantes del PSC, con Miquel Iceta a la cabeza, o la diputada por Zaragoza Susana Sumelza, hayan dejado claro que no se abstendrán. Y, aunque se atribuye esta misma posición al propio Pedro Sánchez, obligado a dimitir como secretario general en el convulso comité federal del pasado sábado, lo cierto es que este no se ha pronunciado.
La solución que ya se barajó hace meses, la de una abstención mínima, vuelve a estar encima de la mesa. En este caso, apadrinada por el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y el de la nueva gestora del partido, el asturiano Javier Fernández. Se trata de designar a 11 diputados que serían los encargados de abstenerse, en tanto, el resto de compañeros, votaría no. 11 es el número mínimo para que una investidura de Mariano Rajoy, en segunda votación, pueda prosperar.
La suma de los escaños del Partido Popular, de Ciudadanos y de Coalición Canaria es de 170, mientras que la de sus opositores alcanza los 180. Rajoy necesitaría recabar apoyos (incluida la abstención) superiores a los votos en contra, que deben, por tanto, limitarse a 169 (los 180 de la oposición menos los 11 socialistas elegidos para abstenerse).
¿Y quienes serían los encargados de hacer el trabajo sucio? Fuentes del PSOE creen que esta tarea se encomendaría en primer lugar a los que integran la dirección del grupo parlamentario (descartado al presidente, cargo vacío tras la dimisión de Pedro Sánchez). De esta manera, los abstencionistas serían el portavoz del grupo, Antonio Hernández;el secretario general, Miguel Ángel Heredia y los secretarios adjuntos: la diputada por Ciudad Real, Isabel Rodríguez (que cambió de filas el pasado sábado al votar en contra de Sánchez); la diputada por Barcelona, Meritxell Batet; José Luis Ábalos (Valencia); Sofía Hernández (Baleares) y Soledad Pérez Domínguez (Badajoz).
A estos siete (salvo algún rechazo, como el de Batet) habría que sumar otros cuatro, que podrían ser designados directamente por Vara y Javier Fernández, los barones encargados de dar la cara “en una cruzada instigada en buena medida por la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, que ha decidido ponerse de perfil de cara a resolver la investidura”, aseguran fuentes políticas.
Estas aclaran que no hay que confundir la abstención mínima con la llamada abstención técnica (por cierto, un término acuñado por el líder de Ciudadanos, Albert Rivera), aunque “si es mínima es técnica”. Esta última abstención no comporta “ningún compromiso de estabilidad con el futuro Gobierno ni a compromisos políticos” y se utilizará únicamente en la investidura de Mariano Rajoy como presidente.
Sin embargo, pocos creen que, pese a las slemenes declaraciones de sus dirigentes, el PSOE pueda negar su apoyo al PP: si, por ejemplo, niega su apoyo a los Presupuestos, Rajoy siempre podrá convocar nuevas elecciones alegando a un bloqueo. Si, por el contrario, apoya unas Cuentas plagadas de duros ajustes, “no podrá considerarse el partido de la oposición”. En este punto, “más nos habría valido un gran pacto con varios ministerios”, aseguran fuentes socialistas.
Unas elecciones anticipadas restarían tiempo a los barones para “anestesiar” a la militancia socialista de la herida de la expulsión de Pedro Sánchez.
- Los barones
El presidente de la gestora del PSOE ha dejado clara su posición: abstención posible y no garantizar la estabilidad. “El PSOE podrá consentir o no la investidura, pero en ningún caso le va a proporcionar estabilidad al PP”. Fernández convocará a los barones territoriales la próxima semana para negociar la postura que debería adoptar el PSOE.
Por su parte, la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, criticó que Rajoy, pretenda “sin mover una pestaña lograr una salida razonable” a la situación de bloqueo, lo que consideró “el colmo de la flojera y de la vagancia”.