Mejora la imagen de España entre los inversores
La percepción de la imagen de España entre los inversores se situó en 81 puntos entre marzo y junio, por encima de los 79 puntos del primer trimestre
La imagen de España entre los inversores internacionales mejoró en el segundo trimestre del año con respecto a los tres primeros meses del ejercicio, aunque empeoró en comparación con el mismo periodo de 2015, según el índice Imafin elaborado por Accenture para Marca España.
De acuerdo a un informe publicado hoy, la percepción de la imagen de España entre los inversores se situó en 81 puntos entre marzo y junio de acuerdo a este índice, por encima de los 79 puntos del primer trimestre pero por debajo de los 85 puntos del segundo trimestre de 2015. Estos datos avalan la “ralentización de la recuperación del índice” observada desde mayo de 2015.
El análisis revela una evolución dispar del índice a lo largo del segundo trimestre, ya que mejoró en abril y mayo, animada por una mejora de las inversiones y la estabilidad en el mercado de deuda, pero empeoró en junio por la volatilidad de las bolsas y la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea.
El presidente de Accenture España, Juan Pedro Moreno, considera en un artículo incluido en el informe que “resulta paradójico, cuando menos, el escaso impacto en la percepción que los mercados financieros se forman sobre España de la incertidumbre política creada por la situación electoral”.
Para el Alto Comisionado para la Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros, la conjunción del brexit con la mejora de las exportaciones arroja “demasiados factores, unos endógenos y otros exógenos, para poder sacar conclusiones certeras, en un momento en el que se percibe una preocupación adicional por el riesgo que supone la parálisis política”.
Este indicador -para el que se ha elaborado una serie histórica desde 2001- mide la percepción de España en los mercados financieros internacionales conforme a dos variables: la economía de gestión privada (renta variable, volatilidad bursátil e inversión directa y en cartera en España) y la economía de gestión pública (prima de riesgo y solvencia de la deuda española).