La deuda corporativa rentará casi el 10% este año
La deuda corporativa se está convirtiendo en la gran alternativa de inversión en renta fija, a la vista del elevado volumen de bonos soberanos que ya cotizan con rendimiento negativo. El BCE incluye los bonos privados en sus compras desde principios de junio y el Banco de Inglaterra prevé hacerlo a partir de mediados de septiembre, dentro del ambicioso plan de estímulos que anunció la semana pasada para combatir el efecto del brexit.
Consecuencia de las compras que se esperan por parte de los bancos centrales, el rendimiento de la inversión en deuda corporativa va a acercarse este año a los dos dígitos, tanto en emisiones con grado de inversión como en bonos de alto rendimiento o high yield, con una calificación financiera considerada de riesgo. Según apunta Axa Investment Managers, la deuda corporativa global logra un rendimiento en lo que va de año del 7,8% y si se considera el cobro del cupón de las emisiones, más allá de la evolución que estos activos sigan en el mercado, alcanzará una ganancia en el conjunto del año del 8,7%.
El mayor repunte, considerando siempre rentabilidades en moneda local, se espera para la deuda privada británica, que lleva una ganancia en el año del 15,9% y que con el efecto del pago del cupón acabará rentando en el año el 16,8%, según Axa IM. De hecho, los bonos británicos van a contar desde mediados de septiembre con el plan de compras por 10.000 millones de libras del banco de Inglaterra, que tendrá una duración inicial de 18 meses y que estará dirigido a empresas con rating grado de inversión, con clara presencia en el mercado de Reino Unido y emisiones de al menos 100 millones de libras. Los bonos de Vodafone, Glaxo o Shell son los claros favoritos de las compras del Banco de Inglaterra.
La deuda corporativa estadounidense y de la zona euro con grado de inversión, una de las apuestas predilectas de los gestores de renta fija en el entorno actual de tipos de interés, rentará en el año el 9,6% y el 6,2% respectivamente, tras acumular ganancias en lo que va de años del 8,5% y el 5,9%.
En los bonos high yield el riesgo que se asume es mayor por la peor calidad crediticia de los emisores, aunque también es más elevada la rentabilidad. La deuda high yield global gana en el año el 12% y al añadir el efecto del pago de cupón el rendimiento en el año ascenderá al 14,4%. De hecho, algunas gestoras como BlackRock señalan que, tras el rally registrado desde los mínimos de febrero, el cobro de cupón ya hace por sí sola la inversión en high yield. El mayor rendimiento anual en esta categoría se espera para los bonos estadounidenses de alto rendimiento, que alcanzaría el 15,6%.