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Automoción

El diesel pierde peso en la automoción de la UE

La penetración de este carburante en las nuevas matriculaciones del primer semestre en los países europeos cayó por debajo del 50%

Vista de una gasolinera en Madrid. EFE/Archivo
Vista de una gasolinera en Madrid. EFE/ArchivoEFE

Los conductores europeos se desligan poco a poco del diesel. Aunque sigue siendo el combustible hegemónico en el Viejo Continente, en el último semestre pierde cuota. Menos del 50% de los coches matriculados en Europa en el primer trimestre del año son diesel. En concreto, el 49,8% de los vehículos matriculados en los países europeos son diesel.

Supone 2,3 puntos porcentuales menos que en el primer trimestre del año pasado y la profundización de una tendencia. Desde 2012, la participación de este combustible en las matriculaciones europeas ha caído en 5,2 puntos, según los datos del Informe Económico y de Mercado Q1 2016 de la patronal europea de fabricantes de coches ACEA, el último estudio disponible.

Esta tendencia es común en la mayor parte de los países europeos, con la excepción de Dinamarca, Islandia o Suiza, que incrementan la cuota de diesel en su parque. Pero España destaca, por ejemplo, entre los países en el que el declive del diesel es más pronunciado. En España, el 58,2% de los nuevos vehículos matriculados en marzo eran diesel, mientras que en el primer trimestre de 2015, representaron el 64,7% de las matriculaciones, según recoge la ACEA.

Atendiendo a los datos de matriculaciones facilitados por las asociaciones españolas del sector Anfac (fabricantes), Faconauto (concesionarios) y Ganvam (vendedores), esta participación se ha reducido aún más. Solo el 57% de los vehículos matriculados en España en el primer semestre fueron diesel.

Los países que más reducen

No es España la que más reduce. El caso de Noruega, que ha rebajado en casi nueve puntos la participación del diesel. De representar el 42,5% de sus nuevas matriculaciones en el primer trimestre de 2015, se han quedado en el 33,5% hasta marzo de 2015. Grecia, por su parte, ha reducido sus matriculaciones diesel del 67,8% al 60,9% en el primer trimestre de este año. Francia también ha rebajado en seis puntos esta participación.

Hay varias razones para esta reducción de la participación de este combustible, primado por Europa por emitir menos CO2, que han coincidido en el tiempo. Por un lado, el escándalo por la manipulación de las emisiones de los motores diesel de los vehículos del grupo Volkswagen, descubierto en septiembre del año pasado, puso sobre la palestra y en conocimiento de la opinión pública las diferencias sobre las emisiones que los fabricantes de coches logran en el laboratorio y las que emiten en condiciones reales de carretera. Esto está obligando a una revisión de los tests de contaminación por parte de la Unión Europea a la búsqueda de datos fiables.

Además, varias capitales europeas ya están vetando la circulación de los diesel en alguna medida. Noruega ha sido la más taxativa y prohibe la venta de vehículos diesel o gasolina a partir de 2025 en el país. Pero capitales como Madrid o Barcelona, París o Londres, están valorando la prohibición de entrar en el centro de las ciudades a los vehículos diesel, responsables de las nocivas emisiones de NOx.

Por otro lado, discretamente, los combustibles verdes están ganando su cuota de mercado en el conjunto. A finales de 2015, representaban el 3% de las matriculaciones europeas.

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