Niza, Turquía, EE UU: ¿cómo afrontan las Bolsas los mayores riesgos geopolíticos?
“Ya hay países y sectores, como el de las aerolíneas, que cotizan el riesgo asociado a la posibilidad de un atentado terrorista"
Hay momentos en que los mercados parecen estar curados de espantos y las Bolsas son capaces de minimizar el teórico impacto negativo que cabría esperar tras determinados acontecimientos como el atentado terrorista en Niza o el intento fallido de golpe de Estado en Turquía el pasado viernes. La reciente escalada de la violencia en Europa, y también en Estados Unidos después de varios ataques de venganza contra la Policía por cuestiones raciales, no parece alterar demasiado la tendencia de fondo de las Bolsas, más allá de la reacción en el día D. Y para muestra un bótón: Wall Street está en máximos históricos y los principales índices del Viejo Continente centran casi toda su atención en las consecuencias del largo e incierto proceso del brexit.
Pero, ¿cuál es la razón de esta especie de inmunidad de los inversores al aumento de los riesgos geopolíticos? En líneas generales, Javier Barrio, analista de BPI, explica que “desgraciadamente, y después de experiencias pasadas, la gente ha ido asumiendo que las verdaderas consecuencias de este tipo de actos, con excepciones como un 11-S o un 11-M, no son tan relevantes para las economías reales”. Por otro lado, sostiene que “ya hay países y sectores, como el de las aerolíneas, que cotizan el riesgo asociado a la posibilidad de un atentado terrorista”, lo que justifica que las acciones de algunas compañías ligadas al sector turístico, sobre todo las líneas aéreas, coticen a múltiplos muy baratos.
Así, tras un fin de semana especialmente tumultuoso, y a pesar de que desde Carax-AlphaValue advierten que el intento frustrado de golpe militar en Turquía “pone en alerta al mundo occidental”, la rápida reconducción de la situación ha hecho que el impacto en los mercados haya sido “muy limitado”, señalan desde Renta 4. El Banco central turco asegura que aportará liquidez ilimitada a los bancos a coste cero, a fin de promover la estabilidad financiera, aunque dice que no intervendrá en el mercado de divisas. La lira turca ha llegado a depreciarse un 5,5%, pero logra darse la vuelta y subir alrededor del 2%.
Sí están sufriendo más valores como BBVA por su exposición a Turquía a través de su participación del 39,9% en el banco Garanti. De acuerdo con Link Securities, los inversores seguirán de cerca la evolución de la situación en Turquía, “país que, además de ser miembro de la OTAN, pretende entrar en la Unión Europea”. Añaden que “además, la nación tiene importantes vínculos comerciales con la UE, al ser un mercado estratégico para las compañías de la región. De ahí la importancia que dan las democracias occidentales a la estabilidad política y económica del país, que se ve amenazada tras el mencionado golpe”.
- Volatilidad
Con todo, la aversión al riesgo parece haber disminuido, aunque la prudencia sigue siendo el mejor compañero de viaje, según los expertos, que aseguran que la volatilidad continuará siendo protagonista durante las próximas semanas. “El paso del pesimismo al optimismo es cuestión de tiempo y cada vez ese intervalo se estrecha más debido a una creciente volatilidad”, opina Jorge López, analista de XTB.
Desde Renta 4 apuntan que los avances políticos en Reino Unido, sumado a la expectativa de nuevos estímulos en Japón y al buen dato de empleo americano, han servido de apoyo a las Bolsas durante la semana anterior. En Europa también son soporte la expectativa de una solución al problema de la banca italiana y la no retroactividad de las cláusulas suelo en España. De hecho, los inversores apenas parecen dar importancia a la renovada exigencia de Bruselas al Gobierno español de ajustes adiciones por valor de 10.000 millones de euros hasta 2017.
En Carax Alpha-Value mantienen la estrategia a corto plazo de tomar con “prudencia ciertas posiciones en valores sólidos en balance y visibilidad de resultados, evitando movimientos cortoplacistas oportunistas en sectores arriesgados”. Renta 4 opta por aprovechar la volatilidad a medio plazo para buscar puntos de entrada y de salida.