Abengoa abrirá la adhesión a su último plan de refinanciación la próxima semana
Abengoa planea presentar ya su último plan industrial y comenzar a recabar el apoyo de sus acreedores la próxima semana
Abengoa planea presentar ya su último plan industrial y comenzar a recabar el apoyo de sus acreedores la próxima semana. El nuevo esquema será menos ambicioso que el anunciado el 16 de marzo. La liquidez que aportarán los ‘hedge funds’ será de menos de 500 millones, frente a los hasta 1.800 planteados en principio.
El culebrón de Abengoa dura ya cerca de un año; fue a finales de julio del año pasado, exactamente el día 23, cuando saltaron todas las alarmas tras la puesta de largo del, por aquel entonces, recién estrenado consejero delegado de la compañía: Santiago Seage.
Las sombras sobre la liquidez real de la empresa precipitaron una desbandada de los inversores en sus bonos que fueron alimentadas por el anuncio sorpresa de una ampliación de capital por 650 millones. Mucho ha llovido desde entonces, con planes fallidos de rescate y una plantilla desmotivada, que a día de hoy no ha cobrado la paga extra de julio.
Pero esta vez hay indicios fiables de que el final, más o menos feliz, está muy cerca. Fuentes conocedoras de la situación de las negociaciones explican que Abengoa tiene prácticamente cerrado el acuerdo de refinanciación que sustentará su plan industrial. Si nada se tuerce, el grupo presentará de forma inminente su reformada hoja de ruta. La próxima semana comenzará el periodo de adhesiones de los acreedores, que previsiblemente se alargará en torno a un mes.
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es el porcentaje de dueños de la deuda que deben dar su visto bueno al plan de refinanciación de Abengoa. Las adhesiones, salvo retraso, comenzarán la próxima semana.
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euros valen las acciones B, tras subir ayer un 1,49%.
El nuevo plan será notablemente menos ambicioso que el de hace cuatro meses, cuando las necesidades de liquidez oscilaban entre los 1.500 y los 1.800 millones. El dinero nuevo que requiere ahora no llega a los 500 millones, si bien se incluirán en la refinanciación los 515 millones que han sido inyectados desde el pasado septiembre. El importe de los avales ha disminuido hasta los 250 millones de euros desde los 800 planteados en el papel original. Una parte de los proyectos se ha vendido, como el solar de Ashalim en Israel, y otra se ha perdido, como el abastecimiento de agua de la ciudad de San Antonio (EE UU). Además, ha firmado las ventas de su 3% en Yoigo y la de su filial Abentel a Ericcson.
Los bancos que lideran las negociaciones serán los que aporten esas garantías: Bankia, CaixaBank, Santander, Popular y Crédit Agricole. Previsiblemente, también participarán en los avales organismos públicos como el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y la agencia de crédito para la exportación Cesce.
Los grandes rescatadores de Abengoa también han cambiado respecto al comienzo de las negociaciones. En un principio, eran gestoras con deuda cotizada las que aportarían el dinero; ahora, la mayor parte ha sido sustituida por hedge funds no acreedores del grupo. Solo tres de los iniciales se mantienen –D. E. Shaw, Elliott y Värde–, al tiempo que han aparecido Abrams Capital, The Baupost Group, Canyon Partners y Oaktree. Houlihan Lokey continúa siendo el aglutinador de estos acreedores. Fuentes financieras explican que cambiarán las condiciones del reparto del capital, que incluían adjudicar el 55% a los proveedores del dinero nuevo, y también las económicas. El interés pactado era del 14% más una comisión de apertura del 4%. La plantilla ha recibido un comunicado que les anuncia que no cobrará en la fecha habitual la extra de julio. Si bien Abengoa negocia un anticipo antes de que se firme la refinanciación.