SG: Aún queda rally en la deuda corporativa
El mercado de deuda se ha convertido en un terreno dominado de forma absoluta por el BCE, que es quien está propiciando con sus compras que a pesar de la grave incertidumbre que ha sembrado el brexit los precios de los activos de renta fija sigan subiendo en un rally imparable. Más de 8 billones de euros de deuda soberana cotizan con rentabilidad negativa gracias a la respiración asistida del BCE, que sostiene de forma inagotable la demanda. Y gracias a esas compras también está entrando en terreno negativo la deuda corporativa española, después de que el BCE incluyera desde mayo a la renta fija privada en sus adquisiciones.
Société Générale prevé que el fenómeno continúe a lo largo del verano y que los diferenciales de las emisiones corporativas españolas se sigan reduciendo. “El BCE compra de manera muy activa, el mercado sigue estrechándose casi a diario pese al brexit”, explica Fernando García, co-director de Mercados de Capitales . En su opinión, los diferenciales se seguirán estrechando durante el verano, un período para el que no se prevén nuevas emisiones corporativas y en el que los inversores, junto con el BCE, recurrirán para sus compras a las emisiones ya en circulación. Además, la menor liquidez propia del verano amplificará el efecto de esas compras.
SG destaca que ha sido el inicio de las compras de renta fija corporativa del BCE lo que ha reactivado en el segundo trimestre del año este tipo de emisiones, prácticamente paralizadas hasta abril. Pero también advierte de la situación extraordinaria que supone que en un momento de incertidumbre política y económica como el actual, el BCE quede como único soporte de la estabilidad del mercado.
“Estamos en un contexto de incertidumbre y la respuesta es siempre la misma, la política monetaria. Es preocupante que no haya un plan B”, explica Jaime Sanz, responsable de Asesoramiento de Rating para estados soberanos. “El brexit es un evento grave y el mercado ya lo descuenta. Hay algo que no encaja”, añade. Advierte además que al BCE se le acaba la deuda pública que puede comprar, ya que hasta ahora no puede adquirir títulos con una rentabilidad negativa inferior a -0,4%, el tipo de la facilidad de depósito. Aun así, y mientras persista el apoyo de los bancos centrales, no es de esperar un cambio de tendencia radical en el mercado, añaden desde SG.
Los expertos de SG apuntan que las empresas y bancos han aprovechado con intensidad la primera parte del año para reforzar su liquidez y que el difícil entorno que planeta el brexit para las emisiones no será un obstáculo para sus objetivos de financiación. “Las posiciones de liquidez están bajo control. Habrá emisiones en cualquier caso de manera oportunista”, añade García.