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Gestión

Así es el nuevo director financiero

Thinkstock
Manuel G. Pascual

Trabajar como director financiero en España supone casi con toda seguridad ser hombre. Y, muy probablemente, tener menos de 50 años. Eso se desprende del último informe elaborado por la consultora de selección de ejecutivos Odgers Berndtson a través de entrevistas y cuestionarios realizados a más de 200 de estos profesionales empleados por grandes empresas de 12 sectores distintos. En el 87% de los casos el cargo de director financiero (o CFO, del inglés chief financial officer) lo ocupan ellos, mientras que el 61% todavía no han cumplido el medio siglo.

Preguntados por cómo ven su propio puesto, los CFO inquiridos por la consultora responden, por este orden, que su trabajo debe ser cercano al negocio, corresponsable del negocio y orientado a soluciones. Solo el 70% de ellos considera que el suyo es un trabajo crítico para la estrategia de la compañía.

Las propias empresas son cada vez más conscientes de que el CFO debe tener un papel activo en su estrategia

Esa descripción contrasta bastante con la que hacen de ellos sus compañeros de organización. El estudio de Odgers Berndtson cita, entre otras acusaciones vertidas sobre los CFO, que están alejados del negocio, demostrando un alto control de los números pero poco conocimiento real de las actividades que se llevan a cabo. También se ve a los directores financieros como unos profesionales con perfiles muy homogéneos. Poco innovadores, amantes de la burocracia y sin visión de futuro (“Siempre me dicen lo que ha pasado, pero no me ayudan a tomar decisiones”, lee una crítica citada por el informe) son otras de las cualidades detectadas por sus compañeros en estos directivos.

Lo que sigue es una descripción de las competencias que debería tener un director financiero que quiera marcar la diferencia en su puesto, según concluye el citado informe de Odgers Berndtson.

La mano derecha del presidente

La versión anticuada de los responsables financieros, descritos como directivos poco activos y sumergidos en la burocracia, está llegando a la extinción de su propia mano. “El perfil de director financiero ha evolucionado mucho. Se han convertido en la mano derecha de los consejeros delegados y presidentes ejecutivos”, explica Luis Soler, socio de Odgers Berndtson y coautor del estudio La guía ilustrada de la transformación del CFO.

Los años de crisis han propiciado que los directores financieros dieran ese paso adelante. Sin embargo, esta transición no se ha dado de forma homogénea en todas las empresas. “Los CFO españoles se están involucrando con el negocio y apuestan por la tecnología”, ilustra Soler. “Sin embargo, no está consiguiendo crear equipos multidisciplinares capaces de seguir el camino que ellos marcan”.

El CFO debe estar involucrado en el desarrollo corporativo y en las iniciativas clave de la compañía para ejercer de actor principal en las decisiones clave del negocio. Los datos de la consultora apuntan a que las propias organizaciones son cada vez más conscientes de la necesidad de que el CFO tome partido en la estrategia. El 76% de los directores financieros consultados asegura que su relación con su consejero delegado o presidente ejecutivo se ha fortalecido en los últimos años, algo a lo que ha contribuido la necesidad de controlar costes que ha implicado la crisis económica

Según un estudio elaborado por Fortune y Forbes citado por Odgers Berndtson, el 81% de los CFO asegura que en sus compañías se considera que su labor es estratégica.

La búsqueda de rentabilidad, eficiencia de costes y generación de retorno de las inversiones, esto es, los intereses de los accionistas, deben formar parte de las preocupaciones del director financiero. Asimismo, se espera del CFO que adquiera un perfil cada vez más ejecutor: debe de participar en los procesos de internacionalización, creación de filiales y fusiones y adquisiciones. Sus acciones, asimismo, deben estar orientadas a aportar soluciones para la organización. Para ello debe desarrollar una “previsión de resultados y tendencias para apoyar en la toma de decisiones”, concluye el estudio.

La opinión que se suele tener de los financieros es de burócratas poco dados a los cambios. Eso ha cambiado

Se acabaron los tiempos en los que el departamento de financiero vivía al margen del resto de la compañía, embebido en su eterno análisis de cuentas y costes. El nuevo CFO debe asumir el liderazgo de proyectos transversales que impliquen perfiles de distintas áreas. De ahí que también deba ser “capaz de gestionar perfiles altos y de potencial, asignándoles restos y acompañándoles en la ejecución de sus proyectos”, desgrana el informe.

Las nuevas tecnologías deben ser una herramienta de cabecera también para los directores financieros. Según el informe Oracle 2013 citado por Odgers Berndtson, el 58% de los CFO afirma que las inversiones en bigdata y analytics serán claves como ventaja competitiva. El responsable financiero de las compañías debe ser “creador con las áreas de tecnología de la información y la visión digital de la empresa”.

Sobre la firma

Manuel G. Pascual
Es redactor de la sección de Tecnología. Sigue la actualidad de las grandes tecnológicas y las repercusiones de la era digital en la privacidad de los ciudadanos. Antes de incorporarse a EL PAÍS trabajó en Cinco Días y Retina.

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