BCE, BoE y Fed se alían para evitar el colapso
El Banco de Inglaterra ha anunciado una inyección de liquidez extra por 250.000 millones de libras, y el BCEy la Fed dicen estar preparados para ofrecer toda la liquidez necesaria.
La volatilidad extrema y el pánico con que el mercado ha respondido a la decisión de los británicos de abandonar la Unión Europea ha puesto manos a la obra de forma inmediata a los bancos centrales. El Banco de Inglaterra ha anunciado una inyección de liquidez extra por 250.000 millones de libras (309.500 millones de euros).
La institución que preside Mark Carney señala que “no dudará en adoptar las medidas adicionales” ante el curso que tomen los mercados y la economía británica. Y avanza que en las próximas semanas el banco analizará las condiciones económicas y tomará en consideración si debe aplicar medidas adicionales.
El BCE también ha señalado, a través de un comunicado, que vigila muy de cerca los mercados financieros y que mantiene intacto su compromiso para asegurar la estabilidad de precios y financiera de la zona euro. “El BCE se mantiene listo para suministrar liquidez adicional, si fuera necesario, en euro y otras divisas”, sostiene. “La institución está en contacto con los bancos que supervisa y considera que el sistema bancario de la zona euro es resistente en términos de capital y liquidez”, añade.
El brexit ha llevado también a mover ficha al Banco Nacional de Suiza y al Banco de Japón. El franco suizo se ha apreciado al máximo desde que el banco central decidiera eliminar su política de control de cambio frente al euro en enero de 2015 y el yen ha superado la barrera de las 100 unidades por dólar por primera vez desde noviembre de 2013. El Banco de Japón “está dispuesto a proporcionar suficiente liquidez, incluyendo líneas de intercambio entre seis bancos centrales, de cara a proporcionar estabilidad”, explicó el gobernador Haruhiko Kuroda en un comunicado. Su homólogo suizo también ha reconocido que “ha intervenido en el mercado de divisas para estabilizar la situación y se mantendrá activo en este mercado”.
La Fed también ha salido a calmar el ánimo de los inversores con un comunicado previo a la apertura del mercado estadounidense. “La Reserva Federal está preparada para proveer de liquidez en dólares a otros mediante líneas de intercambio existentes con bancos centrales cuando sea necesario para hacer frente a las presiones en fondos de los mercados mundiales”, apunta el comunicado, en el que se reconoce además que el brexit “podría tener implicaciones adversas para la economía estadounidense”.
Los bancos centrales ya habían preparado sus planes de contingencia ante el riesgo de brexit. La institución ya avanzó esta mañana que "tomará todas las medidas necesarias para cumplir sus responsabilidades sobre la estabilidad financiera y monetaria".
- Mark Carney, en primera línea de frente
La primera tarea en la mañana de hoy no será de las fáciles: contener el pánico de unos mercados que, excesivamente confiados en las encuestas, partían del escenario de bremain. El Banco de Inglaterra lleva un año planeando cómo evitar que una votación contraria a la UE desate un colapso financiero o bancario. Como ha sucedido en otras ocasiones en los últimos años, los bancos centrales concertarán sus acciones para que el Banco de Inglaterra pueda dotar de suficiente liquidez a los bancos con sede en Londres, que no son pocos.
Además de la provisión de liquidez, se prevén operaciones de financiación adicional y líneas de crédito en divisas para bancos y corporaciones que operen en el extranjero.
A medio plazo, la situación no es mucho más sencilla, dado que la receta clásica de bajar tipos de interés para estimular la economía puede debilitar aún más la libra. Depende de qué magnitud sea el descenso de la moneda. Los economistas calculaban entre el 10% (umbral que se ha superado antes de acabar el recuento) y en torno al 30%. Cuanto más intensa sea la devaluación, más difícil es que el banco pueda bajar tipos. La condiciones de financiación en la propia economía británica serían presumiblemente también más complicadas, dado el escenario que debe afrontar la banca.
- Mercados financieros
La repercusión ha sido inmediata y violenta, y seguirá siendo así. Las Bolsas se preparan para una jornada en modo pánico. La relativa confianza con que los inversores terminaron la jornada ayer hace más duras las caídas. La agencia de calificación financiera Standard & Poor's ya ha reconocido esta mañana que el rating triple A de Reino Unido se hace ahora insostenible. En general, todos los activos de riesgo se verán bajo presión.
No está claro dónde puede estar el suelo, dado que la economía, y por tanto los mercados, entran en terreno inexplorado. El mayor riesgo es, posiblemente, que sea la propia dinámica de los mercados la que, tendente a amplificar el impacto de las noticias, entre en una espiral destructiva: las ventas suelen producir más ventas y más aversión al riesgo.
En todo caso, en España la prima de riesgo se verá afectada por partida doble. Porque es un activo considerado de riesgo (no como el bono alemán, por ejemplo) y porque su estatus depende, en última instancia, del proyecto europeo, vía BCE. Las condiciones de financiación de las empresas y de los bancos también se ven afectadas, y ya esta mañana los CDS están repuntando.
Mientras, los activos refugio como oro, franco suizo, bonos de países como Alemania o Japón tendrán el favor de los inversores, sin importar demasiado los tipos de interés negativos… Hasta el bitcoin sube en la mañana de hoy.