La destitución china en NH: un aviso
Los accionistas de NH Hoteles han votado para sacar a la firma china HNA del consejo de la compañía por las acusaciones de conflictos de interés.
La expulsión de los representantes de la china HNA del grupo hotelero español NH Hoteles es una llamada de atención para los consejos de administración en España y más allá. Casi el 60% de los accionistas presentes en la junta general anual de ayer votó para sacar a cuatro miembros de HNA del consejo por un supuesto conflicto de intereses. HNA es el mayor accionista de NH Hoteles con una participación del 29,5%. Tal vez los inversores de España, habitualmente relajados, se han despertado de la siesta.
Los accionistas encabezados por Oceanwood capital, con aproximadamente el 12% de las acciones, sostivieron que HNA se vio comprometida por la oferta por su rival de la cadena hotelera Carlson, propietario de la marca Radisson y con una participación mayoritaria en el Rezidor Hotel Group. Ambas cadenas de hoteles compiten en lugares como Alemania y Bélgica. Una preocupación era que HNA pudiera intentar diseñar un acuerdo entre NH Hoteles y Carlson que beneficiara a los chinos más que a otros inversores. HNA había acordado una serie de condiciones para evitar la posibilidad de conflicto, pero no fueron suficientes para calmar a los accionistas.
La mayor preocupación era que HNA pudiera intentar diseñar un acuerdo entre NH Hoteles y Carlson
Uno de los riesgos sería un excedente sobre las acciones si los chinos decidieran dirigirse hacia la salida, pero eso no parece probable. HNA aseguró que había sido privado de sus derechos como accionista, pero que seguiría siendo un inversor activo. El desenlace final podría ser un acuerdo para comprar NH Hoteles dado el potencial ahorro de costes de unir las cadenas.
La medida marca un cambio importante en el gobierno corporativo español. Muchas empresas están controladas por poderosos presidentes o grandes grupos de accionistas no acostumbrados a una cultura activista más común en Estados Unidos. Cuando se les provoca, los accionistas más pequeños ahora saben que pueden hacer oír su voz.