Si el tráfico se para, el conductor ya no tendrá que hacerlo
Las marcas proponen nuevas soluciones para potenciar una movilidad urbana más sostenible.
El próximo 1 de julio, París prohibirá el acceso al centro de la ciudad entre semana a todos los coches matriculados con anterioridad a 1997. La medida afectará de manera inmediata al 10% del parque automovilístico de la capital francesa.
No es la única gran urbe que lleva a cabo soluciones similares. Lisboa aplica una medida casi idéntica, Londres obliga a pagar la Congestion charge para circular por el casco urbano y en España también hemos sido testigos de regulaciones en la misma línea: limitación de velocidad, prohibición de aparcamiento para no residentes en la zona centro…
Es un hecho: la contaminación es muy elevada en los centros urbanos y parece una realidad que a medio plazo muchas capitales europeas podrían llegar a prohibir de manera total el acceso de cualquier vehículo de combustión a las zonas más céntricas.
Es así como las marcas de automóviles se han visto empujadas a encontrar soluciones de movilidad urbana alternativas. Aunque sea ahora cuando se buscan con más ahínco, es un área en la que llevan años trabajando.
Aparatosos artilugios al principio, con el paso del tiempo los prototipos y modelos de producción presentados han evolucionado a gadgets prácticos que complementan a la perfección a los vehículos tradicionales.
Toyota Winglet
Presentado en agosto de 2008 como un robot de movilidad personal, fue de los primeros modelos de esta tipología en aparecer en el mercado. Claramente inspirado en el popular Segway, cuenta con un sistema de autobalanceo que reacciona en función de la posición del cuerpo, alcanza una velocidad máxima de 6 km/h y su autonomía es de unos 10 kilómetros, con un tiempo de recarga completa estimado de 90 minutos.
La idea de Toyota era comercializarlo a gran escala (se hablaba de un precio de salida de 3.500 dólares, unos 3.000 euros) pero a día de hoy no se sabe nada de su llegada a producción.
Lexus Hoverboard
En 2015, año en que Marty McFly y Doc Brown aparecían en Regreso al futuro II, Lexus presentó su propio aeropatín, el Hoverboard, que levitaba como en la película… pero con truco.
Utilizaba el principio de levitación cuántica para que el material superconductor de la tabla, enfriado a menos 197 grados, se elevara sobre el campo magnético permanente generado con imanes en la pista metálica.
Honda U3-X
Llegó en septiembre de 2009 con unas dimensiones incluso más contenidas que el Winglet (solo mide 647 milímetros de altura), está diseñado para que el usuario lo conduzca sentado y utiliza el sistema denominado Honda Omni Traction (HOT).
Este combina una única rueda grande con múltiples transversales más pequeñas situadas en todo su perímetro que permiten llevar a cabo movimientos de 360 grados con la inclinación del cuerpo.
Con el paso del tiempo ha ido evolucionando, transformándose en 2012 en el Uni-Cub, con un diseño ligeramente distinto y una rueda trasera para facilitar los giros.
Audi Connected Mobility
En abril, Audi presentó una de las primeras propuestas serias y factibles, un conjunto de coche y longboard eléctrico denominado Audi Connected Mobility. La idea es complementar el uso del Q3 y del patín.
Así, cuando el primero no pueda continuar (sea por restricciones de tráfico, atascos o zonas peatonales), basta con aparcarlo, sacar el segundo de su compartimento situado en el paragolpes trasero y echar a rodar.
Permite recorrer unos 12 kilómetros por carga a velocidades de hasta 30 km/h, con tres modos distintos de conducción. Audi no ha confirmado que se vaya a producir en serie, pero es perfectamente viable.
Hyundai E4U
El fabricante coreano lo dio a conocer en el Salón del Motor de Seúl de 2013 y seguía la estela de los modelos de Toyota y Honda, aunque basaba su movimiento en una semiesfera inferior asistida por dos pequeñas ruedas posteriores (ancladas a unos brazos) para que el cuerpo principal, con forma ovoide, no volcara.
Su aspecto resultaba realmente llamativo y, desde luego, no dejó a nadie indiferente. Equipado con un motor de 500 W, podía circular hasta a 30 km/h, aunque tener que llevar el parabrisas puesto a modo de casco era, quizá, algo extraño.
Peugeot e-Kick
Similar camino al de Audi ha seguido Peugeot, con la diferencia de que su e-Kick ya tiene confirmada su producción y empezará a comercializarse en el último trimestre del presente año. El concepto es el mismo: un patinete eléctrico que se carga en un hueco del maletero cuando el coche está en marcha (en este caso, un 3008) y que en cualquier momento se puede utilizar de manera independiente.
Tiene una autonomía de 12 kilómetros, una velocidad máxima de 25 km/h, pesa 8,5 kilos y cuenta con un sistema de frenada regenerativa para recargar la batería y aumentar ligeramente su alcance. Por el momento se desconoce su precio.