¿Conoces el “nuevo” euríbor? ¿Qué cambia? ¿Afecta a tu hipoteca?
Si el mundo hipotecario e inmobiliario no tuviera de por sí suficiente trajín –batalla campal por ofrecer la hipoteca variable con el diferencial más bajo, bancos que rebajan los tipos de las hipotecas fijas, euríbor en cotas negativas desde febrero, sentencias que declaran nulas las cláusulas suelo, próxima sentencia a favor o en contra de la retroactividad de la devolución de los importes por cláusulas suelo…- llega una novedad más: una nueva metodología para calcular el euríbor.
Teniendo en cuenta que según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) el 87,6% de las hipotecas constituidas en marzo eran a tipo de interés variable y que el euríbor es el tipo de referencia utilizado en el 94,3% de éstas, resulta importante y necesario saber, conocer y entender cualquier cambio que afecte al índice y por lo tanto a las hipotecas.
- ¿Qué cambia?
Hay que aclarar que el euríbor seguirá siendo el índice de referencia para los préstamos hipotecarios a tipo variable. Lo que cambia será su metodología para calcularlo, por lo que se puede decir que no es que haya un nuevo euríbor que sustituya a otro –de ahí el entrecomillado en el titular-, sino que se introduce una modificación en la metodología de cálculo.
El European Money Markets Institute (EMMI) es la institución encargada de revisar la metodología. Básicamente el cambio se podría decir que consiste en pasar de las previsiones y estimaciones y atender a los datos reales. Es decir, el euríbor que hasta ahora se calculaba en base a la suma de los tipos a los que los bancos dicen que se dejarían el dinero, pasará a calcularse en base a la media de los tipos a los que los bancos efectivamente se dejan el dinero. Como dice Pau A. Monserrat, director editorial del portal iAhorro.com y experto en mercado hipotecario, “pasará de calcularse con voluntades a tomarse tipos reales”.
- ¿En qué me afecta si tengo una hipoteca variable referenciada al euríbor?
Aún es pronto para saberlo. Hasta que no se empiece a aplicar el cálculo y se comience a conocer qué datos se toman para ello, es difícil si no imposible, saber si este “nuevo euríbor” es mejor o peor para los hipotecados. Pero Pau A. Monserrat tiene una opinión clara, “lo que sí me atrevo a pronosticar es que el euríbor a un año será más caro con esta fórmula de cálculo. Dudo mucho que los bancos se presten, realmente, pagando por ello. El Euribor de marzo a un año cerró al -0,012%. ¿Realmente hay muchos bancos que se presten dinero entre sí y no se cobren intereses, sino que se paguen un -0,012%?”
Quizás sean muchos los que crean que este cambio pueda responder a una “treta” para paliar la caída del euríbor, pero lo cierto es que este proceso de revisión comenzó hace años. En este sentido, nos preguntamos si efectivamente había una necesidad de cambiar el método de cálculo, en opinión de Pau A. Monserrat sí, “las sospechas de manipulación del euríbor, como ya se produjo con el Libor, además de una forma de cálculo actual que tiene en cuenta "deseos" y no operaciones reales entre bancos, exigía una nueva forma de calcular el euríbor” explica Monserrat.
Su aplicación está fijada para julio de 2016, pero los expertos creen que no se producirá en este plazo y que su aplicación no será hasta 2017. Además, tal y como indica el EMMI, su aplicación quedará sujeta a la disponibilidad de la infraestructura técnica.
Habrá que esperar entonces a la puesta en marcha de la nueva metodología, a su aplicación y a los primeros resultados del mismo para conocer las consecuencias y el impacto real del “nuevo” euríbor.