La llegada de turistas extranjeros se dispara un 13% hasta abril
Todos los factores se han conjurado para que este año se cierre con un récord de turistas extranjeros, muy por encima de los 68 millones registrados el pasado ejercicio. Un euro depreciado (que abarata las llegadas de visitantes de fuera de la zona euro), la recuperación económica de los principales mercados emisores europeos, el desplome de países competidores como Turquía, Egipto o Francia por el impacto del terrorismo o el abaratamiento del petróleo, que ha disparado la rentabilidad de las empresas turísticas.
Los buenos datos del primer trimestre se han confirmado en abril. Ese mes llegaron 6,1 millones de viajeros, un 11,3% más, y en los cuatro primeros meses, el ritmo de avance es del 13%. Los expertos prevén que el año se puede cerrar con una subida del 5%, lo que dejaría la cifra de llegadas en 72 millones de viajeros y más de la mitad vendría en temporada alta (junio-septiembre). Las reservas de asientos aéreos y los datos de ocupación hotelera apuntan en ese sentido, con zonas concretas de Baleares en las que hay muchas posibilidades de colgar el cartel de completo.
Todos los mercados emisores han crecido con fuerza. La llegada de británicos ha crecido un 19,4% hasta abril, espoleados por el buen tono de la economía del Reino Unido y por la devaluación del euro frente a la libra británica. La entrada de alemanes, que había registrado caídas a finales de 2015, sube un 6,7% y de franceses un 9,5%. Entre los tres países suman el 52% de los viajeros en el cuatrimestre. La devaluación del euro también ha impulsado la llegada de visitantes desde América, África y Ásia. La llegada de turistas del resto del mundo crecen un 15,4% y la del resto del mundo un 16,4%.
