Nouy: "Es el momento de limpiar los balances"
La responsable de supervisión del BCE cree que la banca puede combatir los tipos bajos digitalizándose
"Es una época complicada en cuanto a rentabilidad para el sector bancario. Tenemos problemas como los activos adjudicados y la exposión a créditos fallidos", ha advertido este martes la responsable de supervisión del Banco Central Europeo, Danièle Nouy.
En su intervención ante un foro de banqueros de más de 70 países, que asistían a la primera jornada del foro organizado por el Institute of International FInance, Nouy ha aseverado que "es el momento de encargarnos e esas cuestiones, de limpiar el balance de los bancos".
Un problema que acucia especialmente a la banca española, que carga con unos 80.000 millones de euros en inmuebles adjudicados tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.
Nouy ha aprovechado su visita a Madrid para reunirse, la tarde del lunes, con los presidentes de las principales entidades financieras del país, a quienes avanzó su intención de no elevar los requisitos de capital.
Y es que, en privado y ahora en público, Nouy reconoce la enorme presión que suponen para los bancos los bajos tipos de interés impuestos por el BCE, ahora mismo en mínimos históricos. Aunque también reclama a la banca que busque soluciones para fortalecer sus cuentas.
"La rentabilidad de los bancos está bajo presión debido al bajos tipos de interés, esto es una preocupación para los bancos, que obtienen sus ingresos básicamente de los diferenciales obtenidos por el crédito", ha desarrollado.
No obstante, Nouy ha defendido que "la rentabilidad es también una preocupación para los supervisores, no sólo para los bancos, porque el banco puede estar bien capitalizado" y sin embargo hacer aguas porque el negocio no es rentable.
En este sentido, la responsable de la supervisión ha sostenido que "hay margen para mejorar algunas cuestiones" y ha instado a la banca a avanzar en la "digitalización, que ayuda a reducir el ratio de costes por ingresos".
En paralelo, además, Nouy ha planteado que pese a las fusiones y absorciones entre entidades ya acometidas por toda Europa -y especialmente en España- "hay lugar para más concentración, no en todos los países pero en algunos sí, y esto sería útil para el sistema bancario".
La implantación del modelo de supervisión única, de otra parte, ha defendido Nouy, debería permitir a las entidades dar saltos transfronterizos y buscar nuevas oportunidades de negocio en nuevos países.
Finalmente, en todo caso, Nouy también ha recordado a la banca que el bajo nivel de tipos también les ayuda porque genera más crecimiento económico y fortalece la demanda de crédito de su clientela.
- Vigilar el modelo de negocio y pulir la supervisión
"Ahora mismo somos casi una especie de startup auspiciada por el BCE", ha dicho la responsable del supervisor financiero europeo, reconociendo que "queda mucho por hacer" ya que la regulación y metodología de los diferentes países estaban "menos armonizadas" de lo que se pensaba.
"Seguía habiendo muchas diferencias entre los distintos organismos supervisores, y la forma en que se transponían las diferentes directivas europeas", ha detallado. "Nuestros retos son muy numerosos", ha proseguido, avanzando que queda camino por recorrer en temas de sostenibilidad, modelos de negocio y rentabilidad", ha dicho.
Nouy también ha expuesto que el sector debe adoptar "un modelo de negocio sostenible que permita a un banco ser rentable, estar capitalizado y obtener fondos".
"Si el modelo de negocio en el entorno actual no permite eso hay que hacerse preguntas, ir al consejo de adminsitración del banco y cambiar la estrategia", ha adaptado.
- Nuevos competidores y mercados
Nouy también ha remarcado la importancia que han cobrado las nuevas empresas tecnológicas y financieras, las fintech, y ha alabado los buenos resultados que están dando los acuerdos de colaboración entre algunas de estas firmas y ciertas entidades.
Nouy también ha remarcado que en Europa las empresas obtienen de los bancos un 75% de su financiación y solo un 25% de los mercados, mientras que en países como EE UU es al contrario, con lo que hay espacio para mejorar la financiación no bancaria.
- Supervisión a dos velocidades
Finalmente, Nouy ha defendido que no cree apropiado el actual sistema de supervisión qué diferencia el tratamiento de las grandes entidades sistémicas, bajo la lupa del BCE, frente a las de menor tamaño, que siguen vigilando las instituciones locales.
"Si yo fuera un banco no me gustaría que hubieran dos clases de bancos. Cuando hay dos categorías uno se considera mejor que el otro", ha ilustrado. "No creo que sea bueno tener dos clases, pero si es la decisión de los legisladores europeos, viviremos con ello", ha concluido.