Encender el motor... y las luces del piso
Seat y Ford desarrollan sistemas para conectar el automóvil a la vivienda de los conductores. El mercado de 'apps' para vehículos superará los 530 millones de euros en 2020, según Juniper Research.
Revisar el correo electrónico, retuitear un mensaje, contestar a un wasap... esos minutos en la carretera han dejado de ser un martirio para los conductores a los que les gusta permanecer conectados todo el día. Sistemas como MirrorLink, Android Auto y CarPlay reproducen en la pantalla del tablero las aplicaciones que se tienen en el móvil y permiten controlarlas por voz.
Pese a lo disruptivo que pueda parecer, esta integración del ecosistema móvil en los sistemas de infoentretenimiento de los coches era en realidad un paso bastante obvio. El verdadero salto cualitativo viene ahora y tiene que ver más con la domótica y el internet de las cosas.
Seat, en colaboración con Accenture, y Ford, con Amazon, están desarrollando aplicaciones que conectan el automóvil con el hogar del conductor. Los sistemas permitirán controlar desde el coche el termostato, las luces o las cámaras de seguridad de la vivienda e incluso, como en el caso de Ford, abrir la puerta del garaje con un comando de voz.
Juniper Research estima que el crecimiento de CarPlay (de Apple) y Android Auto (de Google) impulsará el mercado de sistemas de información y entretenimiento para vehículos conectados, que se multiplicará por 10 en los próximos cuatro años hasta superar los 530 millones de euros.
“La conectividad es un reto para la automoción. Somos una industria que tradicionalmente se ha basado en el desarrollo del hardware y en la que el ciclo de creación de un coche dura varios años. Ahora estamos dando un giro muy grande para centrarnos en el software y ser mucho más ágiles en el lanzamiento de nuevas funcionalidades y servicios”, dice Leyre Olavarria, responsable de coche conectado de Seat.
Para lograrlo, la marca ha firmado alianzas con socios tecnológicos como Samsung, que le ha ayudado a dotar de nuevas funciones a su gama Connect, entre ellas, la posibilidad de autorizar a otra persona el uso del coche sin necesidad de darle la llave. En su lugar se usa una clave digital que el propietario del vehículo puede transferir al smartphone de otra persona, incluso si esta se encuentra en una ciudad distinta.
El duplicado se puede configurar con un tiempo máximo de uso y la autorización queda revocada cuando se cumple ese plazo. Seat adelanta que en una fase más avanzada se podrían configurar ciertas prestaciones del auto como, por ejemplo, limitar la velocidad máxima o especificar el modo de conducción para ahorrar en combustible.
Otro socio de Seat es SAP, al que ha sumado hace poco a su alianza con Samsung. El interés radica en el SAP Vehicles Network, un software que permite integrar en la app de cualquier marca de coches servicios de geolocalización y pago móvil de aparcamientos y gasolineras. De este modo, los usuarios de la Seat Connect App podrán reservar y localizar un parking, abrir la barrera de seguridad y pagar, todo desde el móvil.
Fuentes de SAP informan que la empresa colabora también en proyectos similares con Volkswagen, BMW y Toyota. Para la marca japonesa, la firma ha diseñado un sistema que detecta la falta de combustible y, según las preferencias del conductor, sugiere una gasolinera. Una vez que entra en la estación, el usuario puede autorizar la transacción con un solo clic desde el ordenador de abordo.
Las cifras
El 71% de los conductores en Alemania, China y EE UU está dispuesto a pagar un 10% más por un vehículo conectado, según un estudio de Accenture.
El 63% de los consumidores está interesado en contar con el eCall, el servicio de envío automático de señal de emergencia, que es así el más deseado.
El 47% aceptaría pagar por estos servicios por adelantado, al momento de comprar el vehículo, o de manera regular.
El conductor español, todavía poco familiarizado con la tecnología
A pesar del interés de los consumidores por contar con servicios de conectividad al volante, 2 de cada 10 propietarios de coches conectados en España no saben que su vehículo está equipado con esas funciones, según la consultora TNS. La media en Europa es 4 de cada 10.
“Los cambios tecnológicos que están experimentando los vehículos requieren una fase de adaptación y asimilación por parte de los usuarios”, explica Joan Palacín, director de Comunicaciones Avanzadas de Ficosa. “Es muy importante que los conductores puedan ver el valor añadido de estos nuevos dispositivos y que haya una buena campaña de comunicación de las ventajas que ofrecen”, añade.
Ficosa ha desarrollado el módulo inteligente de conectividad, que permite que todos los pasajeros dispongan de internet de forma simultánea e independiente. El sistema saldrá al mercado entre 2019 y 2020 en modelos de gama media-alta y vendría de serie. La unidad que dirige Palacín prevé facturar este año 60 millones de euros.