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Infraestructuras

OHL planea refinanciar autopistas en México y después hacer caja

Emitirá bonos para amortizar deuda bancaria y alargar vencimientos

Autopistas de OHL en México
Alejandro Meraviglia
Javier Fernández Magariño

La fuerte crisis sufrida por OHL México, tras verse involucrada en un escándalo de presunta corrupción y ser sometida al examen del regulador bursátil local (CNBV) y de los gobiernos Federal y del Estado de México, frenó en seco un plan que tiene visos de reiniciarse en la segunda parte de este año. El grupo que preside Juan Miguel Villar Mir baraja hacer caja con ventas parciales del capital de sus concesiones en el país azteca, donde cuenta con el 56% de la cotizada OHL México.

De esta filial cuelgan siete concesiones en las que OHL tiene amplio control y margen para dar entrada a fondos de inversión con el fin de hacer caja para reforzar el balance, amortizar deuda y aportar capital en nuevas concesiones. La propia compañía ha afirmado que su intención es quedarse en el país e invertir 745 millones en México entre 2016 y 2017.

Los dos activos que podrían pasar por una refinanciación de deuda son la Supervía Poetas, sistema de túneles en el sur de México DF, y la Autopista Urbana Norte, corredor que atraviesa la capital de norte a sur. Y la búsqueda de nuevos socios se abriría especialmente en la segunda de ellas, en la que OHL México atesora una participación del 56,14% una vez descontado el capital flotante de la compañía.

El proyecto de desinversiones parciales arrancó en enero de 2015 con la Concesionaria Mexiquense (Conmex), circunvalación de 155 kilómetros de longitud en México DF que pesa más del 60% en los ingresos por peaje de OHL México. Su titular traspasó un 24,99% del capital al fondo australiano IFM Global Infrastructure Fund (IFM) por 8.777 millones de pesos (514 millones de euros del momento) de equity value. “Los recursos obtenidos permitirán fortalecer el balance y la estructura financiera de OHL México, permitiéndole invertir en nuevos proyectos concesionales”, explicó entonces OHL.

La inversión gestionada por OHL en México supera los 4.500 millones

Después de esa desinversión, que tasaba a Conmex en 2.000 millones de euros, OHL México ha mantenido un paquete del 42% que le da el control de su mayor autopista mexicana.

La jugada, por tanto, se repetiría. El primer paso es acompasar los plazos de amortización de deuda al de operación. Una refinanciación de deuda que pasa por la emisión de bonos en cada una de las concesiones para créditos a los bancos y alargar vencimientos.

A partir de ese punto, cada autopista buscaría la calificación crediticia de grado de inversión (investment grade, en el argot financiero), para después abrirse al enorme espectro de fondos de inversión y pensiones con apetito por colocar su liquidez en infraestructuras.

Entre las siete autopistas de OHL México (414 kilómetros de pago), algunas de ellas en rampa de lanzamiento, Circuito Exterior Mexiquense tiene 36 años pendientes de explotación; al Libramiento Elevado de Puebla le restan 30 años; la concesión Atizaplán-Atlacomulco aporta 30 años de vida a la cesta de activos; Supervía Poetas tiene por delante 28 años de cobro de peaje; al Viaducto Bicentenario le restan 23 años; la Amazoc-Perote goza aún de 18 años de explotación, y el contrato concesional de la Autopista Urbana Norte expira en 28 años.

La inversión gestionada entre todas ellas supera los 4.500 millones y la participación de OHL alcanza hasta el 56% en concesiones como Biaducto Bicentenario, Urbana Norte y en la nueva Atizapán-Atlacomulco.

Una filial a mantener, pero que se puede exprimir

El mercado ha especulado en los tres últimos años con múltiples operaciones relacionadas con OHL México. Siempre ha sonado como un posible activo de interés para Abertis, que tomó OHL Brasil y busca oportunidades de crecimiento en países como Italia, Reino Unido y, últimamente, Perú.

OHL también hizo caja desprendiéndose del 7,5% de su filial mexicana en 2014, tiempo después de sacar a Bolsa la compañía de concesiones. Y ha probado con ventas parciales, arrancando por su mayor autopista en el país, Conmex. La apuesta actual, según marca el Plan Estratégico 2015-2020, es consolidar posiciones. Pero esto no excluye posibles ventas parciales en autopistas.

Sobre Conmex ya se había tanteado en 2013 la entrada de nuevos socios, pero se abogó por una ampliación de capital en la matriz y abrir la refinanciación de deuda. Conmex se convirtió en banco de pruebas para el resto de concesionarias de OHL México: con un endeudamiento cercano a los 1.000 millones de euros, pasó de tener un vencimiento a cinco años vista a un nuevo plazo de 25 años. Mucho más acorde con los 36 años que a OHL le quedan de explotación en esa carretera.

Las primeras concesiones sobre las que podría plantearse una refinanciación y desinversión parcial, Supervía Poetas y Autopista Urbana Norte, tienen como principal atractivo el derecho a recuperar la inversión total del proyecto más una tasa interna de retorno real anual mínima, neta de impuestos, del 10% sobre la inversión total.

Calificado por el grupo español como uno de sus mercados locales, la estrategia en México pasa por lanzar autopistas desde la fase de construcción, realizar una rotación periódica de activos y el reapalancamiento.

Sobre la firma

Javier Fernández Magariño
Es redactor de infraestructuras, construcción y transportes en Cinco Días, donde escribe desde junio de 2000. Ha pasado por las secciones de Especiales, Cinco Sentidos, 5D y Compañías siguiendo la información de diversos sectores empresariales. Antes fue locutor de informativos en la Cadena Cope, además de colaborar en distintos medios de Madrid.

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