El vehículo eléctrico se hace poco hueco en el alquiler a largo plazo
Las compañías redoblan sus esfuerzos para que el cliente se ‘enchufe’. Auditorías de movilidad, coches compartidos o el fin del compromiso a largo plazo ayudan
Muy despacio, el vehículo eléctrico va calando también en las flotas de las empresas que utilizan el renting (alquiler a largo plazo) para gestionar sus vehículos y que no los tienen en propiedad. Los volúmenes son muy escasos.
Estos automóviles representan solo el 0,16% de las matriculaciones en renting, la mitad de lo que suponen los vehículos eléctricos en las matriculaciones generales en España, alrededor del 0,30% de las ventas. En el primer trimestre del año, se matricularon 733 vehículos eléctricos en el país, de los 66 se hicieron con contrato de renting.
“Las expectativas de desarrollo de este vehículo en España son muy lentas, mucho más lentas que en el resto de Europa”, señala Agustín García, presidente de la Asociación Española del Renting (AER). “Los vehículos eléctricos son una innovación difícil y costosa de entrar en el renting, porque es una tecnología disruptiva pero es el futuro, sin duda”, señala Rocío Carrascosa, consejera delegada de Alphabet, compañía multimarca de renting, gestión de flotas y movilidad corporativa del Grupo BMW. Alphabet es una de las empresas del sector que están apostando por esta movilidad eléctrica con la filial AlphaElectric, que atiende y acompaña a las dudas del cliente a la hora de decantarse por un enchufable.
“Todos los fabricantes y las empresas están haciendo muchos esfuerzos para introducir este tipo de coches en el mercado”, afirma García, en un desarrollo que él mismo califica de “la gota malaya”. “Todos los obstáculos afectan a la hora de decidirse por un eléctrico y se va trabajando sobre ellos poco a poco”, detalla el presidente.
Uno de los problemas era que los clientes del renting no eran beneficiarios de las ayudas del Plan Movea, para la compra de vehículos alimentados por combustibles alternativos. “Antes, la empresa de renting era la que lo recibía y transfería a sus clientes pero había muchas dificultades para recibir ese monto económico, sobre todo cuando se acumulaban muchas matriculaciones”, refiere García. La normativa ha cambiado, haciendo beneficiario directamente al usuario del vehículo “lo que mejorará la aceptación del eléctrico y sus compras en renting”, señala García. Sin embargo, la incertidumbre gubernamental y la escasez de fondos tienen su impacto negativo en esta partida.
Por otro lado, el valor residual es un elemento clave a la hora de cerrar estos contratos y el de los eléctricos “era muy bajo, con lo que las empresas de renting no daban ofertas”. “Ahora, estas compañías van perdiendo la precaución”, detalla el presidente.
En el caso de Northgate, esta compañía ha llevado el renting flexible a los vehículos eléctricos. “El valor residual en cuatro o cinco años es relevante si una empresa compra o alquila a largo plazo un automóvil de este tipo”, explica. Northgate no cierra compromiso a largo plazo y por eso, “la incertidumbre sobre el valor residual desaparece”, afirma Fernando Cogollos, consejero delegado de Northgate España.
Otro de los esfuerzos que hacen las compañías de renting son “las auditorías de movilidad”, explica García. “Estudian la movilidad diaria de la flota de la compañía, miran los kilómetros y las zonas a las que van y en función de eso, les orientan sobre la cantidad de flota que pueden electrificar y dónde necesitan tener cargadores”, cuenta el presidente.
Así funciona la filial AlphaElectric, como cuenta Carrascosa. “Lo primero es realizar el análisis del potencial de electrificación de la flota. Después, prestamos vehículos hasta seis meses para ver su cumplen las expectativas del cliente. Acompañamos y asesoramos en la instalación de los puntos de recarga, tanto en la sede de la compañía como en el domicilio del cliente”, detalla la consejera.
El coche compartido eléctrico será, en palabras de los responsables del sector, “una iniciativa de impacto”. “Una flota enchufada para uso de todos los trabajadores permitiría hacer los recorridos laborales en eléctricos y mantener los coches particulares con otros combustivles para desplazamientos como vacaciones o emergencias”, explica García
Empresas y particulares cuadruplican sus compras
Aunque en el alquiler a largo plazo de vehículos, los obstáculos que hay que resolver primen por encima de la preocupación por el medio ambiente, empresas y particulares están disparando sus compras de automóviles eléctricos, siempre partiendo de volúmenes muy reducidos. El mercado de vehículos eléctricos creció un 175,46% hasta el pasado mes de marzo, con 1.055 unidades vendidas, según los datos hechos públicos por la asociación española de fabricantes de vehículos Anfac. Marzo “registró el volumen de ventas de vehículos eléctricos más alto de la historia con 559 unidades, es decir un 154% más. En un solo mes, se han matriculado más vehículos eléctricos que en todo 2012”, destacaron desde la asociación.Si se desglosan los datos por canales, los principales responsables de este crecimiento son las matriculaciones han sido las empresas y los particulares. En el primer trimestre, las entregas en el canal de profesionales de vehículos eléctricos se han incrementado en un 181%, hasta las 733 unidades, según los datos extraídos por Anfac. Aquí se agrupan las 66 matriculaciones de las empresas de renting en el primer trimestre. Por su parte, las compras de los particulares han crecido un 396%, hasta las 278 unidades entregadas hasta marzo frente a los 56 eléctricos comercializados en el primer trimestre del año pasado. En el conjunto de todo 2015, los particulares compraron 605 automóviles enchufados.El canal de alquiladores en 2015 subió sus matriculaciones de eléctricos un 345%, hasta cerrar el año con unas compras de 486 unidades. Sin embargo, en el primer trimestre del año, su interés por este combustible limpio ha caído y las entregas se han reducido en un 33% hasta marzo.