Bruselas descarta que haya dado una prorroga para bajar el déficit
Bruselas salió esta mañana a desmentir las informaciones en las que se aseguraban que había decidido otorgar un año más de plazo a España para llevar el déficit público por debajo del 3%. El vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, aseguró que “ninguna decisión está tomada” sobre una posible prórroga a España para cumplir con los objetivos de reducción de déficit pactados con la Unión Europea, y que esa determinación se tomará en mayo. “Estoy al tanto con lo publicado en la prensa en España, pero déjenme reiterar que ninguna decisión está tomada en lo que se refiere a España, Portugal o cualquier otro Estado miembro. Se tomará más adelante, en mayo”, señaló Dombrovskis en una rueda de prensa en Bruselas.
El vicepresidente del Ejecutivo comunitario confirmó que se reunió con el ministro español de Economía en funciones, Luis de Guindos, en la asamblea del FMI en Washington, pero recalcó que el encuentro concluyó “sin conclusiones, ni decisiones”. Dombrovskis sí recalcó que la senda de consolidación fiscal registró un “desvío importante” en 2015, lo que “tendrá implicaciones para este año”.
Una tesis en la que abunda el informe elaborado por los expertos de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el fondo de rescate europeo (MEDE) que viajaron a España entre el 11 y el 13 de abril para realizar un diagnóstico de la economía.
El informe alerta de que España ha “invertido” el ajuste estructural logrado en los últimos años debido a que ha frenado los esfuerzos de consolidación, por lo que reitera su llamada al Gobierno para que emprenda medidas “adicionales” para reducir el déficit. “Los avances necesarios en la consolidación fiscal se han detenido, con lo que parte del ajuste estructural conseguido en los años anteriores ha sido invertido”. El próximo examen se realizará el próximo otoño.
La misión ha constatado que el sector financiero ha logrado una mayor estabilidad gracias a las reformas estructurales del pasado y a la recapitalización de los bancos, pero advierte de que “sigue habiendo retos significativos” que exigen esfuerzos de consolidación adicionales. “El objetivo de las medidas adicionales debe ser asegurar una reducción duradera del déficit público”, recalca.
En este sentido, Bruselas y el BCE señalan que el Gobierno se ha desviado “por un gran margen” del objetivo de déficit del 4,2% comprometido con la UE para 2015, alcanzando una cifra (5 %) que sitúa el déficit español “entre los más altos” de la Eurozona. La declaración continúa constatando que tanto la Seguridad Social como una “mayoría” de regiones se alejaron de sus propios objetivos fiscales y asegura que las autoridades desaprovecharon los beneficios del “crecimiento dinámico” y el entorno de bajos tipos de interés que podrían haber contribuido a “acelerar la reducción del déficit”. Además, el análisis apunta que, pese a que el ratio de deuda pública sobre el PIB se ha reducido “ligeramente” en el último año, su nivel sigue siendo alto y supone una “carga” para la economía española.
La declaración valora positivamente, aunque de forma tímida, que el Gobierno haya “tomado medidas recientemente” para atender a la recomendación autónoma que Bruselas emitió en marzo, instando a contener el gasto autonómico.