Protestas en Londres contra la austeridad
Miles de personas participaron hoy en una manifestación en Londres para protestar contra las políticas de austeridad del Gobierno del primer ministro británico, David Cameron.
Más de un centenar de autobuses llegaron a la capital británica desde otros puntos del Reino Unido para unirse la marcha, según la agencia local PA, que estimó que unas 50.000 personas recorrieron las calles de Londres desde el University College hasta la plaza de Trafalgar.
Los manifestantes portaban pancartas en las que se leían lemas como “Cameron se debe marchar”, “'Tories' fuera”, y pedían al Gobierno un cambio en sus políticas de sanidad y educación, el mercado laboral y el acceso a la vivienda.
Diane Abbott, portavoz para Desarrollo Internacional del Partido Laborista, primero de la oposición en el Reino Unido, se dirigió a la multitud para pedirles que participen en la “lucha” contra los recortes.
“Es la austeridad aquello que amenaza el sistema de salud. Es la austeridad lo que está impidiendo a las autoridades locales construir viviendas. Es la austeridad aquello que amenaza el futuro de los jóvenes”, proclamó Abbott.
Chris Nineham, portavoz de la coalición “Detener la guerra”, dijo por su parte que “la austeridad no es una necesidad económica, sino una elección política”.
“Ahora nos podemos deshacer no solo de David Cameron, sino del Gobierno conservador al completo”, afirmó.
También participaron en la protesta el portavoz de Economía laborista, John McDonnell, el secretario general del sindicato Unite, Len McCluskey, y la líder del Partido Verde, Natalie Bennett.
Una de las manifestantes, Michaella Hagger, que viajó desde Winchester (sur de Inglaterra) para unirse a la marcha, señaló a los medios que protestaba por “los recortes, por el fraude fiscal y por el sistema público de salud”.
“Están arruinando el trabajo de la gente y haciéndolo todo imposible”, lamentó Hagger.
Otro manifestante, Gary Manning, un ingeniero de Carmarthenshire (Gales) que acudió a la protesta con una máscara que representaba a un cerdo, adujo por su parte que “el sistema fiscal es injusto y desproporcionado” y criticó el “elitismo” de políticos como Cameron y el ministro de Economía, George Osborne.